Eurodiputados

Cristóbal Ramírez

FISTERRA

12 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un nutrido grupo de europarlamentarios estará en Santiago el viernes por la tarde, interviniendo en tres mesas redondas en el Hostal. No es la primera vez que representantes en Bruselas se llegan a la ciudad, obvio, pero a estos en concreto se les echaba en falta. No por los países de donde proceden (Italia, Croacia, Alemania, Irlanda, República Checa, Lituania?) ni por su currículo, sino porque vienen por lo evidente, por el Camino de Santiago. Y sí, en ese campo se echaba de menos la presencia del Parlamento Europeo, algo que debería ser más normal.

En momentos de lejana pero nunca imposible desintegración de Europa, el Camino surge como lo que siempre fue: nexo de unión de culturas, pueblos y gentes, autopista al futuro tanto ahora como en la Edad Media. Así, la presencia en el Obradoiro de esos europarlamentarios encierra una fuerte carga simbólica.

Lo de menos es que la reunión tenga continuidad fuera de la comarca: el sábado salvarán la distancia que separa Caldas de Reis de Padrón, lógicamente pateando el Camino Portugués. Y desde luego no es lo principal que todo ello sea una iniciativa del Xacobeo, aunque no hubiera sido mala cosa que el Concello demostrara que tiene interés en la proyección turística internacional de la ciudad, pero esa semeja una batalla perdida. Claro que a esto último habrá que irse acostumbrando.

Lo principal es que no haya que esperar al 2021, próximo año santo, para recibir a otro grupo similar. Porque si toda Europa lleva once siglos confluyendo en Compostela (y Fisterra), Compostela debe estar hoy y mañana en las almas -¡y en las agendas!- de los eurodiputados. Bienvenidos, señorías, y buen camino.