La asociación rescinde su convenio con la cofradía, que firmará otro con el consistorio
24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de Neria, Javier González, puso ayer fin a la conflictiva situación en la que se encontraba el Museo da Pesca de Fisterra, a cargo de una asociación incapaz de mantenerlo, mientras el Concello, interesado en asumirlo, no podía hacerlo porque estaba vigente un convenio entre la entidad y la cofradía, que es su propietaria.
De ahí que, en la reunión mantenida ayer por González con el patrón mayor, Manuel Martínez, y el alcalde, José Marcote, se diese por rescindido ese convenio, para que Concello y cofradía puedan firmar uno nuevo a la mayor brevedad posible.
Aunque en los últimos días parecía que la asociación no estaba dispuesta a ceder, como ocurre todavía en el caso del faro, después de la mediación del exsecretario y edil de Fisterra, Xan García, con el teniente de alcalde, Xan Carlos Sar, ayer se llegó a una resolución formal.
«Xa estamos na situación que estamos e Neria debe servir para axudar aos concellos, para unir e non para dividir nin crear polémicas», señaló el presidente del colectivo, que aunque estaba dispuesto a seguir manteniendo el museo, vistos los deseos de la cofradía y el Concello, así como todo el revuelo generado, no vio problema en renunciar.
El alcalde explicó que de esta manera Neria «desaparece» de en medio en este asunto que «non tiña sentido e estabamos facendo o ridículo». Cuentan con una subvención de la Deputación para contratar al guía, aunque «moi curta» que ya habían pedido en previsión de que esto sucediese, para cubrir el servicio los próximos meses. «Podémolo encaixar», asegura el regidor, quien dice que el modelo de convenio pasará por la asesoría jurídica para trasladárselo a la cofradía y firmarlo «o máis rápido posible». Queda por saber si el guía podrá ser el poeta Alexandre Nerium, como parece el deseo mayoritario, o si el encaje legal del proceso exigirá la contratación de otra persona.
El patrón mayor, por su parte, se mostró encantado con que sea el Concello quien asuma el museo ya que la cofradía, que es la propietaria, carece de recursos para hacerlo directamente. Recuerda que consiguieron ponerlo en marcha gracias a la ayuda del entonces conselleiro López Veiga y que lo mantuvieron durante seis años hasta que se acabaron las ayudas. Es la obra de la que «maís orgulloso» se siente porque tiene un componente «sentimental importante» para la gente del mar y considera que el guía debe ser entendido en la materia.