Actividades como ingresos extras

Marta López, X. A. CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

El transporte de turistas deja beneficios entre los profesionales del mar.
El transporte de turistas deja beneficios entre los profesionales del mar. clara lópez< / span>

Los autónomos ven sus iniciativas como «un complemento» laboral

20 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Detrás de parajes tan espectaculares como las Sisargas, las Lobeiras o la rada de Fisterra, se encuentran rostros como el de Alfredo Gundín, Alicia y Fernando Carrillo o Pedro Oliver. Ninguno de ellos, al menos a tiempo completo, vive directamente del turismo marítimo. Se trata de una actividad estacional, con un período de actividad rígido: parte de la primavera y el verano.

En el caso de los hermanos Carrillo, del club de Buceo Finisterre, dedican gran parte de su tiempo a actividades de submarinismo en su escuela de buceo. «Nós o que facemos é aproveitar as nosas inmersións para transportar xente ás Lobeiras, xa que nós traballamos moito por alí, pero non facemos viaxes regulares», puntualiza Fernando Carrillo. Gundín, por su parte, comenta los gastos que supuso adaptar su embarcación para el transporte de pasajeros, además de todos los permisos pertinentes que se necesitan para este tipo de actividad. «Non compensa ter unha embarcación en exclusiva para o turismo marítimo, porque sería un gasto excesivo», afirma. Además señala que en invierno la actividad se reduce muchísimo. «Nos meses de outono e inverno temos apenas catro ou cinco reservas, e soen ser biólogos ou persoas que practican pesca deportiva, non turistas», añade.

En el caso de Pedro Oliver la situación es distinta. Su actividad en la Ría de Finisterre se prolonga desde abril hasta septiembre, aproximadamente. Además ofrecen salidas diarias programadas y con un cupo de hasta 73 personas, por lo que se perfila como una fuente regular de ingresos durante la temporada. Pese a todo, sigue siendo una actividad muy estacional, muy lejos todavía de ser rentable los doce meses del año.

Apunta también Gundín la dejadez que sufren parajes como las Sisargas. Un cuidado más regular de la densa vegetación de la isla o la restauración del faro, que se encuentra en mal estado «propiciaría que os turistas se animasen máis a visitar as illas», dice.