El único hotel de Negreira y su comarca, el Tamara, acaba de reabrir sus puertas a pleno rendimiento después de registrar las primeras ocupaciones el mes pasado. «Agora estamos atendendo sobre todo as reservas de peregrinos, e tamén de turoperadores, porque temos unha ocupación que supera o 60 % e unhas previsións do 80 % para o mes de xuño polo forte tirón que está tendo o Camino de Fisterra, debido en gran parte a súa expansión», aseguró José Antonio Caamaño, Totó. El buque insignia de la hostelería barcalesa había cerrado a finales de año ante las malas expectativas de ocupación durante el invierno por lo que los propietarios no podían asumir los gastos.
El hotel Tamara es el único con capacidad para alojar a más de cien personas en gran parte del Camino de Fisterra, y la próxima semana prevén reabrir la cafetería en la planta alta, ahora en el bajo junto al asador A de Totó, especializado en carnes y pescados.
Caamaño cree que en Negreira no se está gestionando bien el gran tirón de la ruta hacia Fisterra: «Desde o Concello deberíase impulsar unha maior promoción do territorio e os seus recursos, ou cando nos demos de conta será demasiado tarde», afirmó Totó, básicamente porque es un polo de atracción turística del que cada vez viven más familias en el municipio.