Las instalaciones del albergue municipal de Negreira, en el lugar de Patrocinio, se encuentran desde ayer cerradas al alojamiento de peregrinos debido a su urgente desinfección. No es la primera vez que esto sucede en pleno verano. Y es que debido al gran número de peregrinos recibidos en los últimos meses, los responsables del albergue optaron por su repentino cierre hasta el domingo, una vez transcurridas las necesarias 48 horas desde su fumigación, además de lavarse las mantas y las fundas de los colchones.
La medida cogió ayer por sorpresa a los numerosos caminantes que realizan estos días la ruta hacia Fisterra y Muxía, si bien desde la Oficina del Peregrino y en la propia villa se les está informando del cierre temporal del albergue público.
Airadas protestas
El detonante fueron las airadas protestas de los peregrinos que pernoctaron el pasado miércoles en el recinto de Patrocinio, quejándose del estado en el que se encontraban las dieciséis camas bajas y cuatro literas, de una capacidad máxima para veinte personas. En los últimos días debido al elevado número de caminantes que arribaron a Negreira, el Concello se vio obligado a abrir el pabellón de deportes de Pedra Mámoa para un grupo de unos cuarenta peregrinos italianos.
Además, el albergue municipal precisa con urgencia una limpieza en los canalones de recogida de aguas pluviales de su cubierta, invadidos por las hierbas, además de otros trabajos de limpieza y mantenimiento de unas instalaciones que hace tiempo se quedaron pequeñas para el volumen de peregrinos que registra el Camino de Fisterra y Muxía.