La Pedra de O Brazal (Dumbría, A Coruña) es lo que se llama en gallego «unha pedra cabalgada» o piedra caballera en castellano. Parece compuesta por distintas placas superpuestas, pero en realidad es parte de una unidad formada durante el choque de dos grandes continentes llamados Gondwana y Laurasia, hace 500 millones de años.
Uno de ellos, probablemente Laurasia, comenzó a hundirse brevemente por debajo del otro y, del roce, surgió la fusión de las rocas que subieron hacia la superficie, como ahora vemos que ocurre en La Palma. Por el contrario, el granito de Dumbría, hace 300 millones de años, se enfrió a 24 km de profundidad y su parte más alta era como una inmensa bóveda cuyas dovelas permanecieron enterradas mucho tiempo.
Hace 200 millones de años la erosión puso al descubierto la bóveda de granito que comenzó a ser desmantelada por la erosión hasta que solo quedó en pie la parte más alta de la misma. Este es el origen de ese bloque formado por 3 capas superpuestas en equilibrio perfecto, lo que de paso nos permite asegurar que en Dumbría, desde hace millones de años, no hay muchos movimientos sísmicos o que nunca han sido muy importantes.
Desde que quedó al descubierto, A Pedra de O Brazal, ha soportado la acción de los agentes meteóricos que le han dado su aspecto actual. El agua de la lluvia la disolvió formando esas concavidades «pías» que la perforan en su parte superior, pero su forma, en capas horizontales, es la huella del rozamiento entre el granito y la otra roca que lo rodeaba cuando ascendía desde 24 km de profundidad hacia la superficie de la Tierra hace 300 millones de años.
