En Dumbría seguirán luchando por el canal de eslalon pese a los «atrancos da Xunta»

Marta López CARBALLO / LA VOZ

DUMBRÍA

El anuncio del proyecto de Pontevedra no sentó nada bien en el municipio, en donde lamentan que su iniciativa para el Xallas esté guardada en un cajón

29 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras darse a conocer el proyecto de la Xunta de hacer un canal de eslalon en el río Lérez, en las proximidades del embalse de Bora (Pontevedra), el piragüismo dumbriés se muestra «doído» con la Administración autonómica por dar ya por desechado el proyecto para el río Xallas que tanto tiempo lleva encima de la mesa. «Non estamos en contra de que se faga un en Pontevedra. Cantos máis haxa, mellor», indican desde el club local de piragüismo, «pero dende o principio o único que fixo a Xunta foi poñernos paus na roda», añaden.

El proyecto, apoyado por el Concello de Dumbría y refrendado por numerosos expertos por su gran calidad y sus óptimas condiciones, contemplaba unas intervenciones mínimas en un tramo de río de 300 metros próximo a una central hidroeléctrica e integrado en un coto de pesca. De hecho, durante estos años (en 2013 se empezaron a hacer los primeros movimientos) se dio a entender que era este colectivo, el de los pescadores, el que más se oponía a la idea y el principal impedimento para que Augas de Galicia autorizase la intervención. Algo que, a juicio tanto del club como del Concello, no son más que «excusas». «O proxecto estaba practicamente en marcha ata que cambiou a Secretaría xeral para o Deporte. Está claro que o enfoque agora é levar as inversións para as cidades e deixarnos no rural sen nada», señala Kike Portela, presidente del club.

Coincide el técnico de Deportes del Concello de Dumbría, César Ferrío, que ve algún tipo de motivación política tras estas decisiones, ya que la solicitud en ningún momento fue de «financiación», sino una simple autorización para acometer la intervención, que sería mínima: «Apenas mover algunhas pedras que resultaron das voaduras para facer as presas e colocalas para ir formando as correntes. O impacto ambiental é mínimo, e máis se se ten en conta que alí hai unha central hidroeléctrica», apunta Ferrío.

Además de regenerar una zona muy degradada y de fomentar la práctica del piragüismo en Dumbría y en la comarca, unas instalaciones de este tipo tendrían también una repercusión positiva para la economía local con la organización de pruebas nacionales e internacionales y la recepción de diferentes clubes para realizar sus entrenamientos. Uno de los mayores atractivos de este canal sería que dispondría de agua durante todo el año: «Na maioría de Europa, no inverno o xeo impídelles adestrar, pero nós non teríamos ese problema e disporíamos de caudal todo o ano», señala Portela, que cree que la infraestructura sería «rendible xa ao ano seguinte de facela», apunta.

Pese a este revés, en Dumbría no renunciarán a la idea: «Pasarán meses, ou anos, pero nalgún momento aparecerá a persoa adecuada que abrirá as portas axeitadas. Estou seguro de que esta canle se acabará facendo e o camiño que temos feito, feito está», concluyó Kike.