Solo en julio cruzaron la pasarela de O Ézaro unas 50.000 personas

s. g. rial / p. blanco CARBALLO / LA VOZ

DUMBRÍA

José Manuel Pequeño, alcalde de Dumbría
José Manuel Pequeño, alcalde de Dumbría BASILIO BELLO

José Manuel Pequeño, alcalde, reveló el dato en Radio Voz, durante su participación en el espacio Cita co Concello

19 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El covid-19 impactó con fuerza en los proyectos que Dumbría tenía con respecto a la recuperación y difusión de la figura medieval del Vákner, ligada al Camiño; al Gran Fondo Ézaro y a La Vuelta. «Un ano malo para todos», como reconocía ayer en Radio Voz José Manuel Pequeño, alcalde, en el espacio Cita co Concello. Malo, sobre todo, para los negocios ligados a la ruta. No obstante, espera que todo ello se recupere.

La cascada y el turismo. La iluminación de la casada de O Ézaro, los fines de semana, atraía cada verano a miles y miles de personas. Este año no se ha hecho, para evitar tales aglomeraciones, pero ha sido noticia reciente, igualmente, por el convenio suscrito entre Concello y Rede Eléctrica Española. El nuevo proyecto de luminarias pasa por un ahorro energético, por la apuesta por las energías limpias: de hecho, se están mudando a led buena parte de las de todo el municipio. La fervenza, que estrenó pasarela a finales de primavera, es un icono turístico indudable en Dumbría y allí apostó el consistorio personal para controlar que se cumplan las medidas de protección ante el covid: «Todo canto se poida facer é pouco». También se lleva a cabo un recuento detallado de visitantes: nada menos que 50.000 personas (solo en horario controlado, la cifra real es mayor) cruzaron la pasarela en el mes de julio, reveló Pequeño. En el entorno se está construyendo, además, una pérgola: la estructura está lista y servirá para crear «unha especie de praza circular cuberta». La idea es darle un significado celta, a pie del Olimpo, de su «promontorio máis importante». Concentrará artesanías, testimonio de lo que ofrece la comarca.

La Vuelta. Aunque hubiese que cambiar la fecha, Pequeño se muestra muy ilusionado con la llegada de La Vuelta a Dumbría, si todo marcha según lo previsto, el 3 de noviembre. Para la semana mantendrá reuniones al respecto. Será una contrarreloj desde Muros hasta el mirador de O Ézaro, retransmitida en directo. Aguarda que el tiempo se porte bien y que no solo se pueda dar cuenta de una gran prueba deportiva, que encumbrará el ciclismo, sino también de la gran belleza del paraje por el que discurre. Algo que, considera, será un revulsivo para la zona a nivel turístico.

Identidad. El covid-19 obligó al Concello a darle una vuelta a la promoción y así surgieron iniciativas tan exitosas, en redes, como Explora Dumbría. Hoteles, restaurantes... Cada vez más, y no solo ligados a la ruta jacobea, proliferan negocios en el municipio, hay una apuesta clara por él. Pequeño cree que, a día de hoy, cualquier joven se siente orgulloso de ser de Dumbría («ese sentido de pertenza lográmolo»). Habla de identidad y de la necesaria apuesta, ahora, por los negocios y por los proyectos que están cerca de casa. Se ha logrado, dice, una proyección de la que hace tiempo carecían, principalmente a través del Camiño, así como de los ríos Xallas y O Ézaro.

Un servicio más con Aspadex, pero preocupación por el cierre de Abanca

El convenio mediante el que Aspadex prestará desde Vimianzo y Dumbría un servicio de atención temprana a jóvenes con necesidades especiales fue asimismo muy bien valorado por Pequeño en Radio Voz, que alabó el papel de la entidad: «Estamos moi contentos, unha asociación comprometida con todos nós, hai que felicitar a toda a directiva». Será posible gracias a una subvención de la Xunta de Galicia.

Preocupa, de otro lado, el cierre de la oficina de Abanca en la localidad. Pequeño habla de una falta de apoyo al mundo rural y de una despoblación acelerada. Hace, también, un llamamiento a la responsabilidad individual de todos los vecinos, para que se usen en Dumbría servicios que allí se ofertan, de una forma prácticamente gratuita, en lugar de ir a otros municipios limítrofes. Cree que es la única manera de no perder servicios tan básicos o incluso personal sanitario y hasta el propio centro educativo.