Los cinco cachorros abandonados en la escuela mazaricana encuentran hogar

Los cinco cachorros que el martes dejaron abandonados en las dependencias de la escuela infantil de Mazaricos ya tienen dueño. De hecho, dos se quedaron en el propio municipio, otros dos en el de Dumbría y el último viajó hasta Porto do Son

Tal ha sido la repercusión de la noticia que incluso media docena de personas que se interesaron por acoger un animal tuvieron que quedarse con las ganas. «Chamou un montón de xente do concello e das voltas, e incluso persoas da Coruña ou de Nigrán, interesadas en acoller un dos cadelos», explica el concejal Jorge Villar, que agradece la colaboración ciudadana a la hora de buscar un hogar para los perros.

«É unha satisfacción moi grande saber que hai tanta xente boa que se preocupa polo benestar dos animais. A única mágoa é que siga a haber desaprehensivos que sexan capaces de abandonalos», apunta el edil, que anuncia que el Ayuntamiento perseguirá estas prácticas de forma mucho más contundente, denunciando ante las autoridades hechos como los sucedidos esta semana. «Non é obrigatorio ter animais, polo que, se alguén decide telos, ten que ser responsable», indica.

Idéntica opinión comparte Xoán Santamaría, residente en el núcleo sonense de Xuño, que decidió hacerse cargo de uno de los animales abandonados en el momento mismo que supo de su existencia. «Vino no periódico a primeira hora e xa chamei para preguntar por eles. Non entendo como alguén pode abandonar algo tan bonito e cheo de vida», comenta el ya orgulloso dueño de Gretel, el nombre con el que bautizarán a su cachorra: «Xa tiñamos unha cadela con ese nome que morreu e igual a honramos poñéndolle o mesmo a esta».

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