«No fondo desconectas, non che fai falta psicólogo»

La Voz

DUMBRÍA

ANA GARCÍA

Olga Sendón Pazo es la primera mujer que se dedica al longueirón en la Costa da Morte

27 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Su origen (Berdeogas-Dumbría) no es precisamente marinero, pero el noviazgo y luego matrimonio con el muxián Félix Vilela, que va ya para 18 años, le ha abierto una perspectiva nueva. Olga Sendón Pazo cree que «o importante é intentar superarse», con lo que si antes se metió en una cooperativa de ropa o en la hostelería, como camarera de verano, cómo no iba a intentarlo ahora con el percebe y -aquí lo novedoso, porque es la primera mujer en la Costa da Morte- con el longueirón. Hace tiempo que realiza labores de apoyo desde la María Luisa para su marido y sus compañeros, los «chicos estupendos» del Sirena del Mar, pero ahora mismo, ya ejerce de jefa de equipo con la titulación que obtuvo en enero en Gijón después de tres meses de curso y convalidó en marzo. «A mellor experiencia que vivín en 39 anos que teño. Xa fixera algo de apnea, o traxe xa estaba acostumada a el dos percebes, pero iso de respirar non fondo do mar non ten nada que ver: desconectas, gozas, non che fai falta psicólogo», explica.

Por el momento ella se sigue quedando en la lancha, que no es precisamente un trabajo menor, «porque tés que estar aí fondeada, axúdaslle a subir o marisco a bordo, escóllelo e clasifícalo e máis tes tino das mangueiras para respirar, que non estean demasiado enrelladas», detalla Olga que, a pesar de todo y de que ahora prime el trabajo y la rentabilidad para su familia, lo tiene claro: «Quero probar en ir ao fondo», aunque sabe que es duro porque «ás veces volven sen tacto nas mans». En cualquier caso, tiene demostrado de sobra que no se echa atrás fácilmente y, con toda probabilidad, habrá momentos en los que ella protagonice las inmersiones. De hecho, un compañero de Muros, que hizo el curso con ella, le va comentando los avances: «O primeiro día colleu quilo e medio [los profesionales experimentados como su marido cogen 20 de tope] e estaba todo contento, ao outro día xa colleu dous», relata la mariscadora, ya de pleno derecho, a la que le «pica a curiosidade» y reconoce que tiene «moitas ganas de baixar».