El Gran Fondo Ézaro muestra todo su poder turístico y deportivo en Madrid

Santiago Garrido Rial
Santi Garrido LA VOZ EN FITUR, MADRID

DUMBRÍA

SANTI GARRIDO

Fue la presentación gallega que generó mayor interés en el primer día de la feria

18 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gran Fondo Ézaro, una prueba cicloturista que se celebrará el 8 de julio, demostró que es mucho más que deporte, que lo es: este año se integra en la UCI Gran fondo World Series, en la que la de Dumbría es la única de sus 21 pruebas que se celebran en España. Pero su impacto mediático y turístico le valió ayer ser la presentación estrella de cuantas se llevaron a cabo entre la mañana y la tarde el recinto que Turismo de Galicia tiene en Fitur, que arrancó precisamente ayer. Una vez más, la Costa da Morte es la comarca con mayor representación institucional (posiblemente, también empresarial), y eso también se notó en el acto, con decenas de asistentes.

La puesta de largo de O Ézaro fue también la más concurrida en intervenciones, que fue dirigiendo el periodista Terio Carrera. La primera fue la del exdirector de Ferroatlántica, Carlos Oliete, el «embajador» de la carrera. Dijo que con «ilusión, esfuerzo, trabajo y el liderazgo de José Manuel Pequeño se pueden hacer grandes cosas en esta esquina del mundo, con reconocimiento internacional».

Habló también Pedro Delgado, que conoce bien O Ézaro por haber comentado las etapas de la Vuelta y por haber acudido a recorrerla. Volverá, porque ya se anunció que será el padrino de esta próxima edición. Considera que el enclave «es una tarjeta de presentación increíble». También la conoce Javier Guillén, el director de la Vuelta a España, otro de los intervinientes. Dijo que en O Ézaro hay lo que busca la Vuelta: épica, y un «paisaje maravilloso» que ayuda al turismo.

El exciclista Ezequiel Mosquera, que se encarga de la organización, detalló la gestación de la carrera y los aspectos técnicos (también se proyectaron vídeos con impresiones de grandes ciclistas, desde Indurain a Rominger). También dijo una frase que, escuchada rápida, tiene su aquel: «O Ézaro es tan bonito como pequeño». Con minúscula, claro. Se refiere a que, aunque se quisiera, pasar de 1.500 participantes es casi imposible.

El delegado de la Xunta en la provincia, Ovidio Rodeiro, citó los datos de afluencia turística a la Costa da Morte, aportados por el INE: 140.000 el año pasado, y uno de cada cuatro, extranjeros. Y eso es así gracias al paisaje y al patrimonio, pero «también a eventos como este, la Vuelta fue un revulsivo».

Xosé Regueira, diputado provincial responsable de Turismo, indicó que este va de la mano con el deporte, y desde su área así lo creen, apoyando en otras citas el senderismo y, en esta, el ciclismo, por los importantes resultados que genera.

La secretaria xeral para o Deporte, Marta Míguez, que fue deportista olímpica en Sídney con la jabalina, conoció esta prueba en la última edición y se sorprendió «gratísimamente», por el buen trabajo y la colaboración de tantas personas. Pidió ser madrina, acompañando a Pedro Delgado. Y lo será.

Cerró el acto el alcalde, José Manuel Pequeño, a quien Mosquera había definido como el «loco» al que se le ocurrió poner en marcha en Gran Fondo. El regidor, que pidió a todos los alcaldes que lo acompañasen en el estrado, hizo una lectura comarcal de la trascendencia de todos los puntos únicos por los que pasa la carrera, con atractivos singulares: el Olimpo celta, el Fin do Mundo, la laguna de Louro, la inmensa playa de Carnota, por supuesto el mirador y la cascada. Recordó los efectos de estas actuaciones: en el 2012 pasaron por la oficina de turismo de O Ézaro dos mil visitantes. El año pasado, 62.000.