Anclados a la cascada por O Ézaro y por La Vuelta

La Voz

DUMBRÍA

MARCOS RODRÍGUEZ

HEMEROTECA | En el 2012, Rubén y Jorge pasaron la noche sobre un somier, colgados en un entorno único

30 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Fueron de los primeros en llegar y, ayer, cuando ya no quedaban casi ni las vallas de La Vuelta a España en el mirador de O Ézaro, ellos seguían colgados en la pared de la única cascada de Europa que cae directamente sobre el mar». Así rezaba la crónica en La Voz de lo ocurrido tal día como hoy hace 5 años. Rubén Suárez, bombero en Cee, y Jorge Fernández, técnico de emergencias en Brión, pasaron la noche sobre un somier anclado al muro rocoso para ser los espectadores más privilegiados de la etapa ciclista que acababa en Dumbría y, a la vez, para reivindicar un entorno natural privilegiado, el de O Ézaro, para la práctica de deportes como el barranquismo. Ambos expertos en deportes extremos, gozaron de una panorámica de excepción.