Bonilla convertirá seis toneladas en 10.000 bolsas

CORISTANCO

Ana García

La famosa marca coruñesa utilizará tubérculos de Coristanco en honor a la celebración gastronómica

14 sep 2023 . Actualizado a las 21:19 h.

La relación entre Bonilla a la Vista y las patatas de Coristanco no es nueva en absoluto. Para la Festa da Pataca han previsto comprar seis toneladas con las que llenarán 10.000 bolsas que llevarán la imagen de la celebración gastronómica que cumple 41 años y que está declarada Festa de Interese Galego. «Vino el alcalde, estuvimos charlando y conseguimos llegar a un acuerdo. Somos más o menos de la misma zona y estamos encantados porque para nosotros es algo familiar», explicó Fernando Bonilla González, gerente de la empresa.

Ya su padre, César Bonilla, tuvo varios tratos con productores de la zona. »Mi padre, cuando abrió la fábrica en Cuatro Caminos, ya la utilizaba, pero eran otros tiempos y no había los sistemas que hay ahora», explicó. «La patata de Coristanco es maravillosa, pero a día de hoy tenemos claro que la producción no es muy grande. De hecho, solo tendríamos para tres o cuatro meses. Es blanca y nosotros trabajamos con la amarilla y con una calidad estándar todo el año», señala. Por este motivo, la edición limitada es una buena manera de poder trabajar con las mejores patatas de Galicia y ofrecerlas como un producto muy exclusivo.

Una de las cuestiones que destacó Fernando Bonilla es que la patata de Coristanco es «tres o cuatro veces más cara que la que nosotros utilizamos y este año llega y sobra la subida de precios. La cisterna de aceite la compramos a 4 euros en enero y ahora está a 7,40».

La marca coruñesa vende sus patatas en todo el mundo, después de darse a conocer por su gran calidad y por la aparición de sus productos en famosísimas películas y series.

La colaboración entre el Concello de Coristanco y Bonilla a la Vista es fundamental para dar a conocer la producción local a mercados a los que no tenía acceso, pero tampoco es nuevo. El hecho más llamativo, recuerda Fernando Bonilla, fue cuando la Xunta decidió encargar a la empresa un total de 100.000 bolsas con motivo de la visita del Papa, Juan Pablo II a Galicia. Tenían que hacerlas solo con patatas procedentes de Coristanco. Por entonces, el Gobierno autonómico ya consideraba que eran las mejores. Sin embargo, finalmente no se distribuyeron bien y acabaron devolviendo la mitad, aunque se terminaron vendiendo. En otra ocasión, César Bonilla intentó tratar con agricultores de la zona, pero no le pudieron garantizar el abastecimiento.