Antonio Pensado, exalcalde de Coristanco: «Ni nada ni nadie podrá poner jamás en duda mi honradez»

Dice haber vivido un verdadero viacrucis, tanto en lo personal como en lo político. Un linchamiento que califica de «injusto», «inmoral», así como de «trato inhumano». Antonio Pensado Plágaro, exalcalde de Coristanco entre 1991 y 2015 y portavoz de la Agrupación Local de Vecinos de Coristanco (ALVC), ha salido airoso del primer procedimiento penal abierto en su contra por presuntos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y fraude, hechos por los que la Fiscalía solicitaba para él 5 años de prisión y 27 de inhabilitación para cargo público. Pero la Audiencia Provincial que lo juzgó el miércoles día 21 solo precisó de una semana para emitir una sentencia absolutoria, bajo el argumento de que no había quedado acreditado que ni él ni su entorno más próximo se hubieran beneficiado de los hechos que se le atribuían: uso particular de hormigón con cargo al erario público y beneficio «ilícito» en el sobrecoste pagado por el gasoil C de uso municipal.

-Lleva en calidad de investigado desde el 2014, ¿Cómo se siente?

-Mal porque es demasiado tiempo, pero bien porque tengo la conciencia tranquila y voy siempre con la verdad por delante. El tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio. Pero es evidente que no es agradable estar en los medios por cosas que ni mi familia ni yo hemos cometido, como se ha demostrado en este juicio. Estar siete años señalado es muy duro y conlleva un desgaste personal y emocional, pero, poco a poco, la Justicia habla y dictamina la verdad. Y la verdad es que ni yo ni mi familia hicimos nada de lo que se nos acusó en su momento.

-¿Quién lo denunció en el 2013?

-No lo voy a desvelar porque no es el momento, pero sí quiero decir que todo llegará a su debido tiempo y la persona, o personas, que me han metido en este problema lo van a pagar. Esto no les saldrá gratis.

-¿Por qué?

-Porque, como quedó demostrado en el juicio, ni yo ni nadie de mi familia cometió esos delitos que se nos atribuía. Pero el daño ya está hecho.

-¿Qué le duele más: que figure su nombre o el de sus allegados más próximos?

-Los de mi familia. Eso sí que me ha hecho mucho daño. Porque yo, por condición de político, lo puedo llegar a entender, pero mi familia es anónima y se vio salpicada por algo que no hizo, como ha quedado demostrado en el juicio. Pero el daño, repito, ya está hecho. Pero el que lo haya intentado infligir quiero que sepa que no le saldrá gratis.

-¿Y ahora qué?

-A seguir trabajando en favor de los vecinos de Coristanco, me hayan, o no, votado. Y ahora con más ilusión que nunca porque creo en la verdad, creo en la Justicia y creo firmemente en que, al final, la vida pone a cada uno en su sitio.

-Usted es uno de los políticos más veteranos de la comarca. ¿No se plantea una retirada?

-De eso no voy a hablar, ya lo haré en su momento. Ahora solo me centro en hacer mi trabajo en la corporación, pelear por la mejora en la calidad de mis vecinos. Mi futuro político no es lo que más me importe en este momento. Cuando llegue, llegará.

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