El fiscal pide 5 años de prisión y 27 inhabilitación para Antonio Pensado

N. P / X. a. CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

Ana Garcia

El exalcalde de Coristanco está acusado de malversación, prevaricación y fraude

17 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia Provincial de A Coruña será sede el próximo miércoles a las 10 de la mañana del juicio a Antonio Pensado Plágaro, exalcalde coristanqués por el PP y actual concejal de la Agrupación Local de Vecinos de Coristanco. El fiscal pide para él un total de cinco años y dos meses de prisión, así como 27 de inhabilitación por los supuestos delitos de malversación, prevaricación y fraude a la Administración. El motivo es haber presuntamente aprovechado para su uso personal tres entregas de hormigón y contratado el suministro de gasoil a un precio muy superior al del mercado. En la causa también figuran su esposa y su hijo, para los que piden 40 días de multa, a razón de 20 euros diarios.

Pensado Plágaro fue regidor coristanqués entre junio de 1991 y mayo del 2015 y estuvo casi 24 años al frente del consistorio. La acusación pública narra que el Concello de Coristanco contrató en el 2011 el suministro de varias partidas de hormigón para diversas obras municipales. «Los tres acusados -escribe el fiscal-, puestos de común acuerdo y guiados por el ánimo de obtener un beneficio, solicitaron a la empresa que les realizase tres entregas de hormigón que, en realidad, iban a dedicar a usos propios y no a la ejecución de obras municipales». Fueron 8,5 metros cúbicos en una ocasión, cuya recepción firmó el hijo del exregidor; 2 metros cúbicos, en otra, firmada por la esposa, y una tercera, de otros 6 metros, de nuevo con la rúbrica del joven. Luego, la factura por el total fue entregada en el Concello y, posteriormente, pagada, sin que se retrajese la parte dedicada a tareas particulares del mandatario.

Continúa el fiscal apuntando que, en el año 2012, el Concello contrató en varias ocasiones el suministro de gasoil tipo C para la calefacción de instalaciones municipales. Afirma la acusación que «guiado por el ánimo de beneficio injusto se puso de acuerdo con persona o personas que no han podido ser determinadas» para «servir» el combustible al Ayuntamiento «a un precio muy superior al que era de mercado en aquellos momentos y, por tanto, también muy superior al del resto de clientes de la empresa».

En concreto, la firma suministradora sirvió 1.000 litros de gasoil para el edificio de servicios múltiples y 1.323 más para el consistorio. Asegura el fiscal que «el precio unitario por litro que se fijó fue de 3 euros, impuestos incluidos», un montante que era hasta «tres veces superior al normal en aquella época», pues se vendía a un euro, tributos incorporados. En total, las arcas municipales pagaron 6.969 euros, 4.646 más del supuesto valor real. Como en el caso anterior, la factura fue presentada ante la autoridad local y fue abonada, «pese a conocer el sobreprecio».

Así que la acusación entiende que hay malversación de caudales públicos y prevaricación y fraude por estas actitudes. Además, pide una indemnización conjunta de 899 euros por el hormigón destinado a asuntos particulares y una a Pensado de 4.646 por el gasoil.

El exalcalde manifestó ayer por la tarde al respecto del escrito de fiscal: «Non teño nada que dicir antes do xuízo, cando teña algo que contar, xa falarei». Tampoco ve bien el político que se involucre a su mujer y a su hijo en el asunto.