Solo tres de las 37 gasolineras de la Costa da Morte resisten con el diésel por debajo de un euro

Tras el estado de alarma, a mediados de marzo, hace casi diez meses, una buena parte de las estaciones de servicio de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, pusieron el gasóleo A, el diésel habitual, a menos de un euro el litro. Con variaciones, entre los 90 céntimos y los 99, pero sin pasar del centenar. Y los que pasaban de un euro lo hacían por muy poco. Eran precios bajos, pero también la demanda era escasa, o nula durante bastantes jornadas. El precio simbólico del euro es más psicológico que otra cosa, pero se nota mucho el ahorro. Tanto, que no había estado en esos niveles desde hacía cuatro años, en el 2016, cuando incluso la estación de servicio de O Corgo ofrecía un insólito precio de 0,89 euros el litro. No hay que irse tan lejos: en octubre, una gran mayoría bajaban del euro en cada litro.

Desde aquel 2016, hasta marzo del año pasado, todo fueron subidas, con el récord en 1,34, en septiembre del 2019, en varias estaciones.

Ahora mismo, la tendencia también es alcista desde hace varias semanas, pero tres estaciones resisten con el diésel por debajo del euro. Las tres a 0,999, que es un euro en la práctica, pero a efectos mercantiles esa barrera sigue sin ser traspasada.

Son, con precios de ayer (los que se publican en el portal específico del Ministerio para la Transición Ecológica, que pueden variar de un día para otro), la de Meroil en O Capelán (Coristanco); la de Petroprix en el polígono de Bértoa, y la de O Corgo, en A Laracha. Incluso podría sumarse una cuarta, la de Castriz, en Santa Comba, junto en el límite tras la salida de Seavia (Coristanco), con muchos usuarios de Bergantiños.

Si ya entre una y otra gasolinera hay diferencias, también entre las que ofrecen los precios más bajos. No es lo mismo la de Meroil, con todos los servicios habituales (además de tienda, gas y electricidad, limpieza..) que la de Petroprix, de autoservicio, sin baños y hasta sin punto de agua o aire (ni por supuesto baño), como sí tiene la de Carrefour de Coristanco, que también es de autoservicio.

Y también influyen mucho las tarjetas de fidelización o los descuentos. Así, una gasolinera en la que el litro de gasóleo supera el euro, al final puede quedar por debajo si se aplican esos descuentos. Por tanto, las cifras absolutas son un indicativo, pero no el precio final en determinadas estaciones para los clientes habituales, a mayores de la calidad del combustible, un mantra muy usado por muchos conductores a la hora de elegir uno u otro punto de venta de combustible.

Si todo lo anterior se puede aplicar a las tarifas más bajas, lo mismo a las altas. Pero, si un conductor solo se guía por los números, los combustibles más caros estaban ayer en 1,139 euros, que son 14 céntimos de diferencia en los extremos de lo caro y lo barato. De otro modo, casi euro y medio en solo diez litros, que obviamente no interesa cuando hay mucha distancia entre ambas estaciones, pero sí en casos cercanos, más allá de los hábitos o la comodidad de cada conductor.

La gasolina de 95 octanos, también con grandes diferencias

Las grandes diferencias no afectan solo al diésel: también a las gasolinas, especialmente a las de 95 octanos, las más usadas (como en el gasóleo, hay varios tipos, pero no disponibles en todas las gasolineras). Así, en la tarde de ayer el litro más barato, según el portal oficial del Ministerio, estaba en los 1,1 euros el litro, y el más caro, en los 1,249. Las diferencias son casi como las del diésel, de casi 15 céntimos el litro. Entre ambos extremos, una amplia gama de precios.

Con todo, como muchos vecinos acuden a diario hasta A Coruña por motivos laborales, en el entorno de la ciudad pueden encontrar incluso precios inferiores. Tanto en la gasolina, donde ayer había alguna estación que tenía la de 95 a 1,059 (con 20 céntimos de diferencia con otras situadas a pocos metros), como en el diésel, donde todavía es posible hallar precios de 0,949 euros el litro.

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