Los ganaderos de la Costa da Morte facturaron 110 millones en 2019, la cifra más alta del último lustro

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. alvite MAZARICOS / LA VOZ

CORISTANCO

Astrid Pérez

Vimianzo es el de más volumen, y Coristanco, el que tiene las vacas más productivas

11 mar 2020 . Actualizado a las 18:32 h.

Después de cuatro años sin apenas cubrir los costes de producción, la subida de los precios de la leche ha devuelto la esperanza a las 2.000 granjas de la zona que siguen en activo. Bien es cierto que los repuntes registrados por las cotizaciones distan mucho de ser los ideales para devolver la rentabilidad al conjunto del sector, pero sí permiten afrontar los próximos meses con cierto optimismo.

Lo corrobora el balance del año 2019 que los productores de la zona cerraron con un volumen bruto de negocio de más de 110 millones de euros, la cifra más elevada de los últimos cinco años. En ella se incluyen, además del dinero derivado de la comercialización de la leche, los ingresos de la venta de animales para su aprovechamiento cárnico una vez finalizado su ciclo productivo o las ayudas procedentes de la PAC.

En el conjunto de los municipios de Bergantiños, Soneira y Fisterra la producción láctea sobrepasó ligeramente los 190 millones de litros, cantidad suficiente para cubrir las necesidades lácteas anuales de más de dos millones de habitantes. Por ayuntamientos destacan de forma especial Vimianzo, de donde salieron el año pasado más de 37 millones de litros de leche, y Zas, con casi 30 millones entregados a la industria durante 2019. Coristanco, por su parte, puede presumir de ser el municipio que cuenta con las vacas más lecheras al promediar casi 13.000 euros por animal, 4.000 por encima de las media de las granjas gallegas incluidas en los programas oficiales de control lechero.

Todo apunta, sin embargo, a que estas cifras históricamente altas se verán incrementadas aún más durante el presente año a poco que se mantenga la estabilidad de precios que viene caracterizando al sector en los últimos meses. Si tras la desaparición de las cuotas en marzo de 2015, las cotizaciones de la materia prima en origen se desplomaron hasta los 27 céntimos, en la actualidad se sitúan por encima de los 32, circunstancia que no se daba desde octubre de 2014.

Las granjas han destinado más de 200 millones a inversiones en la última década.

Seis de cada 10 euros

Alcanzar el actual nivel competitivo ha tenido un coste importante para las granjas de la zona. La mayoría se han visto obligadas a endeudarse para poder llevar a cabo inversiones que les permitiesen cumplir con las crecientes exigencias del mercado y las obligaciones que, tanto desde el punto de vista burocrático como ambiental o de bienestar animal, impone la Política Agraria Común. De hecho, se calcula que durante la última década las explotaciones mazaricanas han destinado más de 200 millones de euros a la mejora de sus sistemas productivos. Seis de cada diez euros se dedicaron a la construcción y ampliación de establos y a la mejora de las instalaciones de ordeño.

El resto de la inversión se lo llevó la compra de maquinaria y de animales, aunque hubo importantes recursos reservados al aumento de la base territorial de la explotación, aspecto fundamental para producir a unos costes razonables. Tanto es así que, desde el 2009, se gastaron más de 25 millones tanto en la adquisición o alquiler de nuevas fincas como en la recuperación para el cultivo de parcelas forestales y otras que estaban improductivas.