Luis García: «La educación no puede formar profesionales para desertar, debe crear arraigo territorial»

Mila Méndez Otero
M. Méndez A CORUÑA / LA VOZ

CORISTANCO

Jose Manuel Casal

Afirma que Galicia ha estado formando a jóvenes para el éxodo, para desertar

14 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis García dirige uno de los centros de Formación Profesional (FP) que adiestran en Galicia a técnicos superiores en Ganadería o en Paisajismo y Medio Rural.

 -¿Preocupa la falta de relevo?

-La falta de relevo generacional es el gran problema. Durante años, el foco estuvo en los objetivos técnicos, en la reforma de las explotaciones, en el aumento de la cuota... Había otras prioridades. Hay que poner el foco en los objetivos humanos. Y con urgencia.

-¿Cómo?

-Tenemos que hacer que sea un sector atractivo. Los empresarios ganaderos tienen que mejorar las condiciones laborales y el entorno de trabajo. Necesitan asalariados cualificados para profesionalizar el sector y tienen que tenerlos en consideración. Por otro lado, las administraciones deben invertir en servicios e infraestructuras en el medio rural.

-¿Qué papel juega la educación?

-Lo que se enseñaba hace diez años ya no vale hoy. Pero no se trata solo de los contenidos. En Galicia hemos estado durante mucho tiempo formando a jóvenes para el éxodo, para desertar. La educación tiene que servir para crear arraigo territorial. No se trata solo de salvar la papeleta de tu explotación, hay que dinamizar, generar desarrollo local.

-¿Aún pesan los estereotipos?

-Se transmitió una imagen distorsionada de la realidad. Cualquier trabajo era más atractivo. Socialmente, el medio rural estaba mal visto. Como algo de segunda. Hay que dignificarlo. Las relaciones urbano-rurales no pueden ser contradictorias. Ambos ecosistemas deben de tirar el uno del otro. Nuestro centro está en Coristanco, solo nos separa media hora en coche de A Coruña.

-¿Es un problema exclusivo de Galicia?

-Sucede en toda Europa. La diferencia es que en países como Francia llevan años analizando el problema de las jubilaciones. Aquí, tenemos un medio rural congestionado en mano de obra.

-¿Hacen falta referentes?

-Sí, necesitamos ejemplos positivos. Mostrar lo que están haciendo muchos jóvenes a día de hoy o que en el rural trabajan desde profesionales universitarios a estudiantes de un ciclo.

-Pero ¿de verdad hay trabajo aquí?

-Lo hay. Es un sector con muchas posibilidades que necesita diversificación y complementariedad dentro de la misma explotación. El lácteo es nuestra industria más importante, pero hay campo más allá de la leche. También hay que aumentar el valor añadido, avanzar en la transformación, innovar. La Administración tiene que hacer un esfuerzo [las ayudas de Medio Rural se centran en la producción primaria], ya que la mayoría son pequeñas explotaciones familiares.

-¿Cómo está aquí el papel de la mujer? ¿Es el rural un medio masculinizado?

-A los ciclos, poco a poco, empiezan a apuntarse más chicas. Para contar con jóvenes profesionales, también debe ser un sector atractivo para ellas. En Galicia siempre hubo mujeres trabajando en el campo. Haciéndose cargo de las explotaciones o de las huertas. El problema es que en las reuniones de la cooperativa, por ejemplo, ellas se quedaban en casa y solo asistían sus maridos.