«Sempre vai haber un lugar no meu corazón para esta querida terra»

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

BASILIO BELLO

Carlos Fernández, director del colegio Alcalde Xosé Pichel, pronunció un sentido pregón

17 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cada vez os pregóns son máis difíciles», bromeó ayer Abraham Gerpe, alcalde. Lo dijo recordando que la encargada de ofrecerlo el año pasado, la regueifeira Lupe Blanco, acabó el suyo solicitándole que bajase la contribución. «E estes días estades recibindo as cartas», apuntilló Gerpe. Bromas aparte, el pregón de este año volvió a ser apegado a la tierra. Lo ofreció el vimiancés Carlos Fernández, director del colegio Alcalde Xosé Pichel de Coristanco, una localidad donde ejerce la docencia desde hace 12 años. Así lo recordó ayer, evocando también cómo, siendo un niño de siete u ocho, conoció esta celebración y se quedó admirado por el desfile de tractores. Bastantes años después, acabaría siendo jurado del certamen: «Quen mo ía dicir».

BASILIO BELLO

Fernández se mostró honrado y satisfecho por este encargo. Agradeció al Concello la oportunidad y, particularmente, a la edila de Cultura. Recordó que una de las señas de identidad es ciertamente la patata, por su calidad y sabor, pero el municipio es mucho más: es patrimonio, es «beleza e valor artístico», es naturaleza como Verdes y es terreno fértil para el patrimonio oral. Mencionó la regueifa y sus referentes locales y explicó cómo habían tenido que trabajar en el colegio para que los niños conociesen de qué se trataba. Carlos evocó a Asunción Antelo -quien da nombre a la biblioteca escolar- y leyó uno de sus poemas. Dio gracias a alumnos y familias, a docentes: «Sempre vai haber un lugar no meu corazón para esta querida terra».