El alcalde de Coristanco cierra la piscina de A Rocheira en plena temporada estival

La piscina municipal de A Rocheira, en Coristanco, abrió sus puertas, como suele ser habitual, el 1 de julio. Lo hizo tras serle denegada al Concello la ayuda correspondiente para la contratación de socorristas debido a que el ejecutivo local había presentado tarde, mal y arrastro la Conta Xeral del ejercicio 2016, lo que supuso en la práctica la pérdida de numerosas subvenciones de la Diputación de A Coruña y de la Xunta de Galicia.

Para suplir esta falta de ayudas públicas, el alcalde de Coristanco, Abraham Gerpe Muñiz, logró que una empleada municipal, con la titulación oficial en vigor, se hiciera cargo del servicio de socorrismo en el vaso de A Rocheira durante la temporada estival.

Hasta el 10 de agosto

Sin embargo, el regidor se vio en la obligación de cerrar el complejo municipal el 10 de agosto (viernes). Y argumentó su decisión: «A persoa que levaba estas tarefas de vixilancia na piscina marchou e non atopamos un substituto para o que resta do mes de agosto e comezos de setembro», explicó. El mandatario no quiso entrar en detalles sobre la marcha repentina de esta trabajadora del complejo. Lo que sí confirmó es que «pese aos intentos desesperados por acadar outro socorrista, non o conseguimos». Y añadió: «Foi imposible, pasounos como lle ocorreu a outros concellos da bisbarra, como o de Laxe. Buscamos por todos os lados, pero nada, e ante a imposibilidade de acadar un socorrista ata o remate do verán decidimos pechar a piscina, pese a que non era o desexable nin moito menos».

Mantenimiento

El alcalde lamentó lo sucedido y pidió disculpas a los usuarios de la piscina de A Rocheira. Y señaló que ha aprovechado esta circunstancia para acometer tareas de mantenimiento en el vaso. Apuntó que en la piscina «había fugas e gretas que ocasionaban perdas constantes de auga dende hai tempo. Así deixámola lista e preparada para o verán que vén».

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