«Somos curas para darnos á xente»

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

Ana Garcia

El sacerdote Manuel Mayo Romarís preside tres comisiones de fiestas, pero dice que el mérito es de los vecinos

06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Mayo Romarís (Santo Ourente de Entíns, Outes; 1983) es el párroco de Traba, Oca, Xaviña y Seavia desde hace cinco años, y también de Erbecedo desde noviembre del año pasado. Las cinco, en Coristanco. Ordenado en el 2007, su primer destino en la zona fue Baíñas, hace diez años, y también estuvo al frente de Olveira, Olveiroa (Dumbría), Beba (Mazaricos), Castrelo (Vimianzo) y Buxantes (Dumbría). Así que ya conoce una buena parte del territorio de la Costa da Morte. No solo por su labor sacerdotal en las parroquias, sino también por la docente en los institutos: ha pasado por el de Pedra da Aguia, en A Ponte do Porto, y Parga Pondal, en Carballo. En la actualidad está adscrito al Fernando Blanco de Cee.

Además de su trabajo pastoral, Mayo siempre ha destacado por su trabajo comunitario, desde organizar actos solidarios para recaudar alimentos, hasta cooperar con los vecinos de muchas maneras, por ejemplo acompañando a las comparsas en los disfraces de Carnaval. Ahora ha dado un paso más y se ha puesto (o lo han puesto) al frente de tres comisiones de fiestas: O Corpiño de Oca, las patronales de Seavia y las de agosto de Erbecedo. Asegura que lo hace para ayudar en todo lo que sea posible: «As comisións estaban desaparecendo, e algo había que facer. Se un non se pon aí, non hai festas», explica. Eso sí, asegura que el mérito no es suyo, sino del equipo de vecinos que trabajan desinteresadamente. A él le toca firmar, hacer gestiones y votar junto al resto de miembros determinadas acciones, pero el trabajo es de varios. «Hai moita xente que colabora. Digamos que estamos repartidos por equipos. Hai uns veciños que van pedir polas casas, outros percorren os comercios, outros encargámonos da documentación, hai quen colle o tractor no seu tempo libre e vai limpar o campo... Aquí traballamos moitos». Explica que los grupos suelen estar entre los cinco y los siete miembros. Y que en las comisiones hay que votar, que esa es la clave: «Non pode haber absolutismos».

Asegura que la función de un sacerdote tiene que ir más allá de oficiar una misa o presidir un acto religioso: «Somos curas para darnos á xente, no que nos necesiten».

Lo curioso es que esto de las comisiones le llegó este año, y de golpe. Algunas que había ya no están, y se necesitaba un relevo. «Ante todo, hai que agradecer o traballo dos que estaban ata agora. E manter o que se fixo, que non é fácil». Tampoco lo es contratar orquestas: «¡É que depende do presuposto, ese é o que realmente decide!», explica. Hay que agotar muchos recursos, incluidos los dialécticos de las negociaciones. Por ejemplo, para el primer día de las de Oca señala que están entre tres agrupaciones, a punto de decidirse. Y para la segunda jornada contarán con el dúo Latino, «que presentará un himno á Virxe rocieira».

Fuegos de artificio

En ese aspecto que cita que le corresponde del papeleo se incluye la gestión de los permisos para los fuegos artificiales. «Penso que non haberá problemas. Agradezo moito a colaboración da Comandancia da Coruña, da de Carballo, da Delegación do Goberno e, por suposto, do Concello. Por agora, todo son facilidades». Pese a toda la polémica generada a raíz del suceso de Tui, cree que habrá bombas en las celebraciones coristanquesas, salvo «que veña un verán moi moi seco que o impida». Añade que lo prioritario en las fiestas es la seguridad de los participantes, garantizando que la parte religiosa, que es la que le compete directamente, y la lúdica, se puedan desarrollar sin incidentes.

Mayo las tiene en cuenta todas, como corresponde a su cargo presidencial. Sobre la lúdica, asegura: «Nas parroquias de Coristanco hai moitos matrimonios que van a bailes de salón, e por suposto queremos unhas festas cunha boa orquestra para que esas parellas se poidan lucir no baile, de gozar dos actos, pero sempre tendo en conta principalmente a vertente relixiosa», señala. Tal vez en tanto empuje tenga algo que ver su contacto habitual con la gente joven en los institutos: «Ademais das ensinanzas que lles dou eu, eles a min transmítenme a forza da xuventude, que vale moito», dice.