Algunos restos llevan contaminantes, que requieren de una manipulación especial
01 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Eliminar el macrovertedero localizado este fin de semana en O Carrizal, a 300 metros de la AC-552, en el término municipal de Coristanco, cuesta unos 40.000 euros, según apuntaron varios empresarios especializados en la recogida, transporte y clasificación de restos sólidos. «O metro cúbico rolda os 80 euros, aos que hai que engadir o custo de seleccionar e o transporte, polo que pode situarse nos 100 euros», argumentó un autónomo, quien añadió: «Esta contía podería ser maior se falamos de residuos contaminantes, que requiren de equipos e persoal especializados». En cuanto al volumen de basura acumulada en la finca de O Carrizal, testigos presenciales apuntaron a que no baja de los 300 metros cúbicos.
Con respecto a la presencia de elementos contaminantes, los expertos, encabezados por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza del puesto de Arteixo, apuntaron al amianto, gases CFC y restos de plásticos calcinados en incendios supuestamente intencionados. «El amianto, existente en uralitas antiguas, requiere de un tratamiento muy exhaustivo, que incluye el uso de trajes de aislamiento, equipos de respiración autónomos y maquinaria específica», apuntaron tanto un empresario como en la Guardia Civil. Lo mismo sucede con los gases de las neveras: «Son tremendamente contaminantes y nocivos y hay que extraerlos con material especial».
Y mientras la Guardia Civil ultima la denuncia que presentará en breve ante la Consellería de Medio Ambiente y el propio Concello de Coristanco, en el Ayuntamiento tratan de localizar a los propietarios de la parcela que, según todos los indicios, apuntan a que es privada. De hecho, los restos, que se encuentran dispersos en un radio de unos 300 metros, se ubican en un terreno que en su día albergó una explotación porcina. Sus titulares habrían fallecido y en el Concello buscan a los herederos para hallar una solución medioambiental al problema. El alcalde, Abraham Gerpe, se mostró ayer muy prudente al hacer valoraciones y simplemente señaló que se «tomarán as medidas oportunas para tratar de retirar o vertedoiro o antes posible».
Continúa abierto el expediente para quitar más de 200 toneladas de basura en Tallo, Ponteceso
El Concello de Ponteceso mantiene el expediente abierto en junio del 2016 para eliminar un gran vertedero en dos fincas de titularidad privada de O Rieiro, en la parroquia pontecesana de Tallo. El alcalde, Lois García Carballido, explicó ayer que los trámites van más lento de lo previsto por la burocracia: «Retiramos 58 vehículos abandonados nas leiras e fixemos unha roza integral nas parcelas co tractor, pero o expediente permanece aberto porque temos que retirar o que queda alí, ademais de requirir aos donos que asuman os custos dos traballos», que, hasta la fecha sufragó el Concello como responsable civil subsidiario.
Este macrovertedero ilegal de Tallo albergaba unas 325 toneladas de residuos, muchos con elementos contaminantes. En una primera tanda, ejecutada en junio del 2016, se quitaron 58 turismos y parte de la chatarra. En total, unas 70 toneladas, pero en las dos fincas hay todavía más de 200 toneladas en cuatro montículos de hasta dos metros de altura cada uno. Este vertedero, en cálculos estimados, tenía una antigüedad de unos 30 años. Al propietario se le hicieron varios requerimientos, que resultaron fallidos, por lo que al Concello no le quedó más remedio que solicitar permiso judicial para actuar.
Estas labores, presupuestadas en 21.000 euros, se prolongaron durante una semana, que fue lo que permitió el juez. La selección, retirada y traslado de toda esta basura a un gestor autorizado supondría una inversión diez veces mayor a lo inicialmente previsto, en torno a los 200.000-250.000 euros, una cuantía que el Concello es reticente a pagar si no es con el aval de los dueños.
La lenta eliminación del depósito de Lendo
El 5 de abril del 2017 arrancaron los trabajos de retirada de un enorme depósito de neumáticos, que acumula 34.968 toneladas de ruedas, en una parcela privada de Lendo, A Laracha. Casi un año y un mes después, las labores continúan de forma muy lenta. Los motivos, el mal estado de las gomas, y que una gran parte se encuentran bajo tierra, cubiertas de materiales y lodos y junto una antigua cantera de arcilla. La empresa que gestiona las actuaciones, valoradas en casi 2,5 millones de euros, solicitó en su día una ampliación de los plazos debido a la dificultad para recoger y trasladar los restos a un gestor autorizado.