Un grupo de geólogos revisará todos los taludes de la autovía

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

BASILIO BELLO

Ya fueron retirados los 30 metros cúbicos de material desprendidos el viernes

12 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo de geólogos revisará de forma urgente e inmediata el talud desprendido en la noche del viernes en la autovía de la Costa da Morte. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda. En principio, y salvo cambios de última hora, será mañana cuando estos expertos analicen el tramo elevado, situado a la altura del punto kilométrico 39,700 de la vía, a escasos mil metros de la entrada y salida de San Paio (Coristanco). Estas tareas traerán consigo el corte momentáneo del tráfico rodado en el carril más próximo al talud. En Infraestruturas también confirmaron ayer que estos expertos revisarán, uno a uno, todos los tramos elevados del vial por si hubiera puntos en riesgo de sufrir derrumbamientos como el de este viernes.

Sobre las causas que provocaron el que ha sido el primer desprendimiento en la autovía desde su inauguración, en julio del 2016, las primeras hipótesis a pie de zona apuntan a la lluvia. Aunque los niveles de precipitaciones registradas en las últimas jornadas no fueron especialmente relevantes, el simple hecho de que hubiera llovido pudo haber provocado que se debilitara la parte más elevada del talud debido a las continuas filtraciones de agua. Por suerte, las mallas metálicas que cubren este tramo de la pared evitaron males mayores entre los conductores, ya que gran parte del material quedó recogido dentro de la red de acero. Eso sí, algunos trozos fueron a parar a la vía, provocando daños en dos vehículos que pasaban por la zona (dirección Carballo) sobre las nueve de la noche del viernes: un Renault Clio y un Peugeot 406. Se trata de desperfectos materiales, que en caso del Renault Clio parecen, en principio, más graves, según testigos presenciales, porque los daños afectaron a la parte inferior el chasis. En todo caso, no hubo que lamentar daños personales, ya que los dos conductores, y únicos ocupantes de los turismos, resultaron ilesos.

Retirada

Por otra parte, operarios de la empresa concesionaria y de conservación de carreteras acudieron sobre las ocho de la mañana de ayer al punto en el que se produjo el incidente para retirar los 30 metros cúbicos de restos acumulados en el arcén. El tramo del talud cubierto por mallas metálicas tiene unos 30 metros de largo por unos 7 de alto. La zona en la que se produjo el desprendimiento abarca un espacio de unos 3-4 metros de alto por otros tantos de ancho. A ambos márgenes se encuentra el resto de la pared, sujetada mediante el sistema de gunitado -hormigón inyectado a alta presión, facilitando la impermeabilización gracias a la baja porosidad- efectuado en su día. Una vez concluidas las tareas de retirada de piedras, tierra y barro, que se prolongaron durante gran parte de la mañana, los trabajadores procedieron a señalizar el tramo y a cortar parte del carril más próximo a la derecha (dirección Carballo).

El tramo que mañana investigarán este grupo de geólogos esta cubierto en su totalidad por tela metálica, que tendrá que ser cambiada por completo por otra, justo en el punto en el que se produjo el incidente del viernes.

Una enorme roca de unos 3.500 kilos tuvo que ser despedazada por la retroexcavadora 

Los trabajos fueron llevados a cabo por ocho personas, que se llevaron consigo un camión góndola, tres vehículos pesados y una pala retroexcavadora. Sobre las once de la mañana, los trabajadores ya habían retirado la práctica totalidad de los restos en tres viajes. Pero quedaba un último escollo: una enorme piedra, de unos 3.500 kilos de peso, que tuvo que ser despedazada por una pala retroexcavadora debido a que la maquinaria pesada era incapaz de levantarla del suelo y depositarla en el volquete. Estos trabajos de picado se prolongaron durante una buena parte de la mañana. Esta enorme piedra quedó, por suerte, enganchada dentro de la malla metálica, tras desprenderse de la parte más elevada del talud afectado.

En todo caso, estas labores de limpieza del arcén no supusieron en ningún momento la restricción o corte de la circulación en ninguno de los dos carriles de la vía de alta capacidad (sentido Carballo).