El PSOE expulsa a su edil y evita la moción de censura en Coristanco

Antonio Longueira Vidal
t. longueira CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

José Manuel Casal

Su voto no vadría para avalar la moción por la ley de antitransfuguismo, y el PP tendría que buscar el apoyo del BNG o de alguno de los tres compañeros del alcalde

23 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE da una vuelta más de tuerca en su intención decidida de evitar que prospere la moción de censura en el Concello de Coristanco (6.426 habitantes). Ni la gestora gallega, ni la ejecutiva provincial ni la agrupación local desean que salga adelante un pacto por el cual el único edil socialista y portavoz municipal, Abraham Gerpe Muñiz, se haría con el sillón de la alcaldía con el apoyo de los seis concejales del PP -entre ellos el que fue alcalde durante 24 años, Antonio Pensado Plágaro- para derrocar a Amancio Lavandeira Suárez (Terra Galega).

Teniendo en cuenta que el concejal mantiene su firme postura de seguir adelante con la moción de censura, pese a que ya le fue notificada la resolución por la cual debe retirarla (él lo niega), los órganos de dirección han decidido recurrir al plan B, que consiste en expulsarlo como portavoz municipal, toda vez que el partido no pueden echarlo porque Abraham Gerpe no está afiliado.

Esta drástica medida consiste en remitir al Concello un escrito firmado por Pilar Cancela, presidenta de la gestora gallega; Julio Sacristán, secretario xeral de la ejecutiva provincial; y Bernardo Fernández, secretario de organización del PSOE provincial. La idea era enviarlo ayer, pero será remitido, con toda probabilidad, a lo largo de la mañana de hoy. En el documento se indica que Abraham Gerpe dejará de ser portavoz municipal y, por tanto, pasará al grupo de los no adscritos.

Su voto no valdría

En caso de que se celebre la sesión extraordinaria, fijada para este viernes a las 12 horas, el voto del edil no valdría para avalar la moción de censura por la ley antitransfuguismo, y el PP tendría que buscar el apoyo, bien del BNG, que tiene una edila, una opción descartada por completo por los nacionalistas, o de alguno de los tres compañeros del alcalde, que deberían traicionar a última hora a Amancio Lavandeira, algo improbable, toda vez que dos de ellos ya denunciaron (uno por vía judicial) sendos intentos de soborno.

Mientras, el todavía portavoz y concejal socialista en el Concello de Coristanco se mantiene en sus trece y sigue adelante con la moción de censura. Argumenta que la decisión de firmar el escrito con el PP se debió a la aprobación de la agrupación local: «Houbo unha primeira votación, que rematou con empate técnico: tres a favor, tres en contra e unha abstención. Posteriormente houbo unha segunda, con cinco votos a favor da moción de censura e ningún en contra». Y añadió: «Se a agrupación local no seu día me mandou firmar a moción cos seis edís do PP, ten que argumentar con feitos e de forma xustificada por que agora a teño que retirar». Gerpe negó de forma taxativa haber incumplido los estatutos del PSOE: «Os estatutos din que o PSOE non pode apoiar un goberno do PP, pero non din nada de que o PP poida apoiar un goberno do PSOE». Y todo este galimatías político a escasas 48 horas para la sesión plenaria.