Terra Galega habló ayer y lo hizo en el edificio de servicios múltiples de Coristanco. El alcalde, Amancio Lavandeira, no acudió solo. Estuvo arropado por sus tres compañeros: Loli Taibo, Andrés Díaz y Laura Tasende Cancela, por el coordinador comarcal; Manuel Andrade, y el secretario xeral de la mesa nacional de Terra Galega y edil por Narón, Guillermo Sánchez Fojo.
Precisamente, este último tomó la palabra y apuntó que «hai certo cheiro a podre nesta moción de censura». Dijo que detrás de esta iniciativa llevada a cabo de forma conjunta por PP y PSOE «non existen razóns políticas», y achacó este acercamiento de posturas a «intereses particulares». Guillermo Sánchez también explicó algo que el alcalde, por cuestiones de índole jurídica, no comentó en publico en su momento: Lavandeira había denegado, avalado por informes técnicos, licencia a una empresa de la localidad, cuya dirección se encuentra en el punto de mira de la Justicia. La dirección de Terra Galega avala y apoya a su alcalde: «Se ten que marchar, marchará pero coas mans limpas e a cabeza alta».
También habló Lavandeira para negar las acusaciones del PP y del PSOE para justificar la moción de censura. Hizo hincapié en la pérdida de subvenciones: «Falan dun millón de euros cando son 70.000. O que perdeu foi o anterior goberno, dirixido por Antonio Pensado Plágaro, que entre o 2013 e 2014 perdeu 400.000 euros en axudas, ademais de ter sen percibir outros 200.000 pola praza situada fronte ao Concello». Lavandeira recordó el litigio judicial en el que está su predecesor en el cargo.