Siguen las medidas para evitar que la recta de Rus sea una trampa mortal

La Diputación de A Coruña, titular de la carretera DP-1914, que enlaza Carballo con Portomouro, continúa con las labores de mejora del firme y de señalización en el conflictivo tramo que une Vivente, en la parroquia de Ardaña, con Entrecruces. En concreto, hasta el puente de Taboada, justo antes de iniciar la subida a Anxeriz (Tordoia).

Se trata de un tramo de algo más de cinco kilómetros de longitud y trágico escenario de numerosos accidentes de tráfico y atropellos mortales. Un verdadero punto negro de la red viaria de la Costa da Morte desde hace años, sin visos de resolverse. En esta parte del trazado se produjeron solo en el último año una decena de siniestros graves, con un balance de tres fallecidos, uno de ellos por atropello, este último en las inmediaciones del cruce que enlaza con Ramil y Erbecedo (Coristanco). No muy lejos de allí y también en el 2016, se contabilizó la cuarta víctima mortal. Fue en A Grela, tras una salida de vía con cinco personas que viajaban en un turismo.

Ante esta sangría de accidentes mortales, la Diputación de A Coruña inició a lo largo del último trimestre del pasado año un plan de mejora integral del firme y de la señalización horizontal y vertical. Pero fue a finales de noviembre cuando el ente provincial redobló sus esfuerzos en mejorar la señalización, con indicadores que limitan la velocidad a 50 kilómetros por hora y reforzando esas restricciones. En la recta de Ardaña, por ejemplo, se colocaron a comienzos de diciembre dos paneles con esa limitación, donde antes se podía circular a 60.

El personal de obras del ente provincial efectuó una mejora en gran parte del trazado, que incluyó el repintado de los pasos de peatones y la incorporación de nuevas marcas, como las señales de limitación a 50 en el suelo, o en el pintado de las bandas horizontales, que advierten a los conductores que deben moderar la velocidad. También se reforzó esa limitación coincidiendo con aquellas zonas en las que van los pasos de peatones. La Diputación ha encargado nuevos paneles reflectantes de grandes dimensiones, cuatro de los cuales ya fueron instalados en el lugar de Taboada. Se trata precisamente de uno de los puntos que más accidentes se registran cada año. Hasta tal punto de que algunos vecinos colocaron en las ventanas de sus casas sus propios paneles de advertencia para que los coches dejen de destrozar sus fachadas de sus viviendas o invadan sus leiras.

Cuatro nuevos indicadores fueron instados en el lugar de Taboada, Entrecruces

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