«Uno de los grandes retos es que el ganadero pueda gestionar personal»

Luis García, Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

Jose Manuel Casal

Jurado hace hincapié en la eficiencia, la actitud y la motivación en las explotaciones

27 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La EFA Fonteboa de Coristanco acogió hace unos días una jornada sobre la gestión del vacuno de leche: Un enfoque diferente da producción láctea. Están cambiando muchas cosas, por lo que hay que mudar la forma de operar. Uno de los ponentes fue el cordobés Alberto Jurado, ingeniero agrónomo y trabajador de la Cooperativa Agraria Provincial (CAP), entidad que trabaja en la gestión y en la valorización de la leche. Ayer participó en Voces do Agro, conducido en Radio Voz por Luis García, director de la EFA.

-¿Cuál es su función dentro de la Cooperativa Agraria Provincial?

-Me dedico, fundamentalmente, a hacer una gestión técnico-económica de las granjas, tanto con un asesoramiento diario en tema de forrajes, alimentación o confort, como ocupándonos del diseño de explotaciones, pero todo relacionado con la gestión económica. Se trata de intentar que las explotaciones sean cada vez más rentables, así como de intentar que la calidad de vida de los animales y de las personas mejore bastante.

-¿Qué se entiende por gestión? ¿Es mucho más que tomar datos?

-Sí, para mí la gestión es una vinculación o una confianza entre el ganadero y la persona que le asesora. En función de los datos que a nosotros nos salgan, y que vemos con el ganadero, podremos tomar decisiones sobre cuáles son los fallos que cometemos y, sobre todo, marcarnos una serie de objetivos, hacia dónde queremos ir.

-¿De cuántas granjas asesoran su gestión ahora desde la CAP?

-Actualmente, en torno a 51, todas ellas en Galicia. A mayores, asesoramos alguna por el sur de España: Córdoba, Ciudad Real...

-¿Y cómo andamos aquí en esta materia? Se habla mucho de gestión, pero no acaba de calar...

-No. Solo el 5 % de las granjas de Galicia hacen gestión económica. Es uno de los aspectos que en un futuro, o ya, deberían recobrar mucha importancia, dado que en la situación en la que nos encontramos y con el precio de la leche que tenemos, debemos saber cuáles son realmente nuestros costes. Es la manera de afinar mucho más, de buscar una mayor eficiencia, por lo que cobra aún mucha más relevancia en momentos complicados.

-Estamos cambiando de modelo: de explotaciones familiares a explotaciones con asalariados.

-Sí, sobre todo debido al tamaño que van adquiriendo. Eso implica que haya una demanda muy fuerte de personal externo a las granjas para ayudar a los ganaderos. Es una de las problemáticas que nos vamos a encontrar dentro del sector: no encontramos gente cualificada.

-O sea, que hay trabajo, hay un nicho de empleo en el sector.

-Sí, lo hay, para la gente que quiera y que le guste, porque para trabajar en este sector tiene que ser así, por lo sacrificado que es, las horas que hay que dedicarle... Realmente, para mí, es un trabajo igual al que pueda tener otra persona. Incluso en unas condiciones más bonitas: al aire libre... Es cuestión de organizarse: cada vez se busca más la eficiencia de los animales y las personas. Intentamos que este sea un trabajo que atraiga, que la gente pueda compatibilizar su vida personal con su vida laboral, porque con ello va a esta más motivada. No por trabajar en el campo tenemos que estar todo el día. Si eso pasa, creemos que ahí hay una gran ineficiencia, debido a que no hay unos protocolos. Si hay un orden y la gente sabe lo que tiene que hacer día a día, será más eficiente y estará más motivada. Encontramos trabajadores desmotivados en las granjas, que entran al trabajo sin actitud. Es uno de los grandes retos de futuro, que el ganadero pueda saber gestionar personal. Ahora el ganadero tiene que saber de todo, de agricultura, de economía, de alimentación, y en gestión de personal todos tenemos que aprender. La persona que vaya a trabajar a una granja tienen que ir a eso, a hacer trabajos relacionados con una granja.

-Habló usted de actitud.

-Es uno de los factores claves ahora mismo. El perfil típico de alguien que viene a buscar trabajo en este sector, por desgracia, es el de una persona que viene a esto como último recurso, desmotivada. No: yo digo que trabajar en un sector como el del vacuno de leche es un lujo. Nada diferente a un abogado o un economista.

-¿Cuál cree que debería ser la remuneración de una persona para trabajar en una granja?

-A nosotros nos gusta vincular los salarios tanto con la responsabilidad como con la experiencia. Una persona que no tenga ninguna experiencia y que vaya a realizar tareas básicas debe cobrar un sueldo de entre 900 y 1000 euros, mientras que a medida que se le va pudiendo delegar responsabilidad debe tener un sueldo acorde a ello.