En la AC-552, a la altura de Agualada o Coristanco, no se indican los enlaces a la autovía
16 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Al margen de que la señalización sea uno de los caballos de batalla para la mejor movilidad del turismo en la Costa da Morte, e incluso para la propia llegada de los visitantes a la comarca, que es un paso más inicial todavía, hay también para los residentes en la zona indicadores deficientes que no facilitan un buen aprovechamiento de las comunicaciones. La autovía da Costa da Morte, recientemente inaugurada, tiene opciones de mejora, como ya se indicó en su día, con la instalación de señales que informen a los conductores de la proximidad de recursos tan importantes como el dolmen de Dombate o las Torres do Allo, por poner solo dos casos. Se reseñó asimismo ese fácil despiste en la salida 35 dirección A Coruña. Ocurre también que la AG-55, o mejor dicho sus enlaces, podrían estar mucho mejor indicados. En la comarcal AC-552, cruzando los núcleos de Agualada y Coristanco, resulta difícil, en la situación actual, saber que en las inmediaciones existen accesos a la autovía.
A mayores de estas cuestiones, que puedan ir corrigiéndose con el tiempo, también parece precisa una mejor atención al estado de las señales propiamente dicho. La invasión de la vegetación, tapando la visibilidad, es un problema que se repite con asiduidad, así como la inutilización de indicadores que, en la mayor parte de las veces por deterioro, van perdiendo letras o apariencia, cuando no se caen directamente. Con ello, la deficiencia en la información acaba derivando en la merma de los recursos y de las propias vías de comunicación.