La labor que les espera a ambos es complicada, sobre todo por el desánimo que reina entre los jóvenes de Costa de Marfil, por lo que se deduce de las explicaciones de Joseph y de Cesar sobre la situación en el país. La universidad, dicen, ofrece títulos, pero no la formación necesaria, sobre todo porque falta material. Así las enseñanzas son muy teóricas, pero poco prácticas.
En Fonteboa pretenden darle la vuelta a todo ello, que aprendan según las costumbres del centro y que también se habitúen a la vida en la Costa da Morte. De momento han tenido que cambiar las comidas picantes a las que están acostumbrados por las que estilan en Coristanco.