Las zonas rurales se llevan la peor parte y en algunos casos se renuncia a esta decoración
CORISTANCO
En la provincia de Lugo, el concello de Pol (1.797 vecinos) y el de A Pastoriza (2.785) han decidido, por primera vez, no colocar alumbrado este año: el primero ahorrará 4.500 euros y, el segundo, 2.500, según informa Xosé María Palacios. A algunos de los habitantes de A Pastoriza no les parece especialmente bien la decisión, aunque tampoco les genera mayor inquietud. En Bretoña, la villa de más población de ese municipio, casi se desconocía aún la decisión del concello, si bien se mostraron más preocupados por la reducción de iluminación en zonas públicas que por los adornos navideños. El concello de Xermade es uno de los que aportan contribuciones más ajustadas: solo 400 euros para estos gastos de Navidad. Ribeira de Piquín hace años que no tiene alumbrado navideño. Este, tampoco.
Parroquias sin arcos
Las zonas rurales se llevan la peor parte. En A Laracha, donde se prevé ahorrar 10.000 euros, las parroquias no tendrán este año su arco de anteriores temporadas; solo se iluminarán las principales plazas. Algo similar ocurre en Coristanco, donde las luces se reducirán a la travesía principal, aligerando con ello entre 5.000 y 6.000 euros. Francisco Balado, regidor de Castro de Rei, consideran que, estando las arcas como están, sería «un gasto excesivo» decorar todas las parroquias (25). En Bergondo incluso se eliminará el alumbrado de todas las calles y solo se iluminarán los edificios municipales donde se organicen actos.