Motivos del cambio
La reordenación de los arciprestazgos, según explicó ayer el arzobispado, se debe al descenso significativo de población en varias comarcas, así como a la carencia de sacerdotes. La institución eclesiástica pretende que con esta medida sea más flexible la organización de los retiros espirituales y la programación de las actividades pastorales. Al feligrés no le afecta, pero a los nuevos arciprestes (serán elegidos este mes) sí. Sobre todo al de Bergantiños (el cura de Agualada seguirá en funciones estos días), al que le corresponderá mucho más trabajo administrativo.