El Concello de Corcubión le gana un pleito a la Xunta por una denuncia de un empleado

La Xunta tendrá que devolver más de seis mil euros que el Concello de Corcubión abonó en concepto de sanción tras la denuncia que un empleado municipal presentó ante Inspección de Trabajo.

Los hechos se remontan al 2014, cuando el electricista municipal presentó una demanda en la que alegaba que, en una certificación de actividades, el consistorio había empleado «expresións humillantes» para referirse a su desempeño. También se quejaba de que el Concello contratase a una empresa externa alegando que él no estaba cualificado para desarrollar trabajos en tensión.

Inspección de Trabajo resolvió entonces sancionar al ayuntamiento con 6.251 euros, pero este presentó un recurso y el juzgado de lo social número 1 de A Coruña viene de emitir a su favor «sentenza firme contra a que non cabe recurso», indican.

Falta de capacitación

Sobre las expresiones que utilizó el Concello para referirse al desempeño del electricista y que este consideraba «humillantes» —tales como «dedicación real imprecisa» o resultados «non satisfactorios»—, la jueza entiende que la empresa contratante, en este caso el consistorio, no está obligada a hacer una valoración positiva de los resultados y la dedicación del empleado. Y en relación a la contratación de una empresa externa para realizar funciones para las que el empleado no está capacitado, la magistrada indica que el problema de fondo es «a falta de formación técnica necesaria», algo por lo que la misma Inspección de Trabajo podría emitir sanción.

Desde el Concello se congratulan por esta decisión judicial y aseguran que este conflicto es resultado «da irresponsabilidade de quen contratou como oficial de primeira electricista a unha persoa sen ningún tipo de titulación». También añaden que este mismo trabajador ya se querelló contra el anterior alcalde por acoso, aunque la demanda fue desestimada.

---

---

---