La Costa da Morte bate récord de pensionistas, casi 32.000

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CORCUBIÓN

IMAGEN HABITUAL. El envejecimiento de la población de la zona se precia a diario, ya sea en los centros de día y residencias, como en los descansos habituales en plazas como la de Carballo, ayer.
IMAGEN HABITUAL. El envejecimiento de la población de la zona se precia a diario, ya sea en los centros de día y residencias, como en los descansos habituales en plazas como la de Carballo, ayer. Ana García

Las percepciones más elevadas están, una vez más,en Corcubión: allí casi llegan a los mil euros

12 may 2022 . Actualizado a las 21:22 h.

Casi un 30 % de los empadronados en Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, son pensionistas. La inmensa mayoría, jubilados, pero también quienes aún no han alcanzado la edad de serlo y tienen percepciones públicas por incapacidad, viudedad, orfandad... En total, 31.856 personas, según los últimos datos que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE). Es un récord histórico en un doble sentido. El primero, en términos absolutos, porque desde que hay registros no se había alcanzado tal cifra. En el 2018, por citar un año reciente, sumaban 30.754. Y el otro, en los relativos: nunca ha habido tantos y nunca tampoco ha habido menos vecinos censados en la zona: 109.699, último dato oficial. Cierto que la caída se ha ido frenando, pero sigue existiendo.

Ese dato, el del cada vez más elevado peso de las pensiones en las rentas familiares es uno de los principales que se puede extraer de las estadísticas que, como cada año, se acaban de hacer públicas. El otro es lo que se cobra. Sin sorpresas: Corcubión sigue a la cabeza, como siempre, con 998 euros de media mensual por pensionista (jubilado en su mayor parte). Supera en diez euros la media gallega, algo que no se daba en todos los casos. El crecimiento ha sido lento, pero constante, aplicable a todos los demás. La media en el 2011, por ejemplo, era de 818 euros. Corcubión es, además, el único municipio de la comarca en el que se superan los 900 euros (de hecho, está a nada del mileurismo), y Zas aparece por la cola, con apenas 700 euros. En uno y otro caso la explicación es sencilla: trabajos más cualificados, funcionariado y sobre todo cotizaciones más altas y más años, por un lado, y el mínimo de la agraria de quince años, por el otro. Y en medio, radiografías que se aproximan más hacia un lado o hacia el otro, de ahí que áreas más industriales o con más peso urbano, desde Cee a Cerceda, tengan su correspondencia en las prestaciones.

Ana García

Los nuevos datos del IGE tampoco dan sorpresas si lo que se analiza es la diferencia entre lo que cobran los hombres y las mujeres, cuantías superiores con carácter general en el primer caso, una lacra (períodos y bases de cotización distintos) que se va solucionando con los años, pero tardará en igualarse dado lo alargado de los cómputos. Corcubión es un buen ejemplo: la pensión media de los varones es de 1.200 euros, frente a los 771 de la mujeres. En ambos casos, las más altas de la comarca. Y así, más o menos, en el resto.

LOS DATOS

Municipio Pensionistas/ Media (€)

Cabana 1.488/ 714

Camariñas 1.637/ 738

Carballo 7.535/ 795

Cee 1.867/ 922

Cerceda 1.572/ 835

Corcubión 394/ 998

Coristanco 2.075/ 746

Dumbría 978/ 867

Fisterra 1.335/ 866

A Laracha 2.974/ 784

Laxe 960/ 742

Malpica 1.866/ 814

Muxía 1.470/ 742

Ponteceso 1.916/ 879

Vimianzo 2.226/ 685

Zas 1.563/ 700

Ana García

Los hogares con más renta están en Dumbría, y la personal más alta, en Corcubión 

Las pensiones más altas están en Corcubión, y las rentas brutas y disponibles, también. Tiene su lógica, ya que salarios más elevados y bases cotizadas mayores llevan a unas prestaciones mejores cuando acaba la etapa laborar. En Corcubión, por ejemplo, la renta bruta es de 22.957 euros por persona, según los últimos datos de la Agencia Tributaria (los próximos se conocerán en octubre). Zas, Camariñas y Muxía cierran la tabla.

Otra cosa son los hogares con más renta, sumando la unidad familiar, y ahí gana Dumbría, sobre todo por aportaciones de parroquias como Olveira (más de 40.700 euros), con un promedio municipal de 32.838 euros. Corcubión, en este caso, se queda más o menos por la mitad de la tabla, con 26.051 euros. Y Zas, también en la alta.

BASILIO BELLO

José María Rocha: «O que en Suíza está no límite para vivir, aquí xa é unha boa cantidade» 

José María Rocha lleva ya muchos años batallando por los derechos de los emigrantes retornados, particulamente los de Suiza, como es su caso. Junto a otros compañeros creó una asociación con sede en Vimianzo, socios de toda la Costa da Morte y otros puntos, que ha asesorado durante años a decenas de personas, además de participar en infinidad de reuniones y varias protestas y asambleas por toda Galicia. El próximo día 4 de junio habrá otra más en Vimianzo, a las 17.00 horas en la Casa da Cultura. Tras una actividad frenética hasta antes de la pandemia, de momento todo está como estaba.

Tanta actividad le permite conocer de primera mano las pensiones que cobran los retornados. Son, por lo general, altas en Galicia y muy normales en Suiza. «O que en Suíza está no límite para vivir, aquí é unha boa cantidade», indica. Rocha explica que el mínimo que se cobra no supera los 1.600 euros, de aquí que en 85 se hizo obligatorio el llamado segundo pilar de aportaciones entre empresa y trabajador, y entre el 2000 y el 2002, el tercero para tener prestaciones dignas, que en todo caso no suelen ir mucho más allá de los 4.000 francos. Cifra muy alta en la zona, pero no en los cantones.

Ana Garcia

Natalia Carracedo: «Subiu todo moitísimo, cen euros xa parece que non chegan a nada» 

Natalia Carracedo preside la asociación de pensionistas de Sofán, que pese a su adscripción toponímica incluye a socios de toda la comarca. Por supuesto, de la carballesa que le da nombre, pero también de las vecinas como Berdillo o Artes, de puntos lejanos como Coristanco o A Laracha, y también de otros más distantes aún como A Coruña. Son más de medio millar de personas que participan sobre todo (ahora que el fin de la pandemia les deja) en viajes y reuniones, o comidas de confraternidad como la que tienen programada para el 10 de junio en A Gándara. Además, justo estos días coincide el arranque de las idas y venidas de tres autobuses a Benidorm. Son muchos, y por tanto se comenta todo lo que les afecta, pensiones incluidas. «Sempre se escoitan queixas de que se cobra pouco e que se debería cobrar máis», asegura. Cree que el promedio anda por los 700 y 800 euros. Y lamenta cómo se encarecen las cosas: «Subiu todo moitísimo, cen euros xa parece que non chegan a nada cando vas mercar. E non para, a cada paso vai a máis». Cree que muchos salen adelante porque tienen su casa y su huerta, «pero se tes que vivir de aluguer, con 700 euros non che dá para todo».