El PSOE de Corcubión trata de retener la alcaldía desactivando la alternativa

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

ANA GARCIA

26M: LOS PACTOS | Rojo sería teniente de alcalde y concejal de Obras en un hipotético gobierno

14 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De todos los pactos municipales que se dirimen en estas últimas horas antes de la constitución de los plenos en la Costa da Morte el más entretenido, por la cantidad de bandas a las que juegan los contendientes, es, sin duda, el de Corcubión. El resultado final lógico, y probablemente el preferido de los actores principales, es un gobierno de coalición entre el PSOE y el BNG, pero, antes de llegar a eso y como nadie se fía de nadie, hay por el camino todo un rosario de maniobras, sobre todo por parte de Manuel Insua para garantizarse que no se puede conformar una mayoría en su contra.

José Ramón Rojo (PACOR) es la pieza clave, toda vez que se da por sentado que el PP difícilmente apoyaría ni a socialistas ni a nacionalistas. En realidad su voto a favor a Insua no le sirve de nada, porque suman cuatro y no alcanzan la mayoría para, por ejemplo, fijar dedicaciones. Pero tenerlo en contra le resultaría letal. El todavía alcalde ni siquiera contestó al teléfono para poder preguntarle al respecto y Rojo se limita a decir que, de momento, están mirando y «non hai nada cerrado», porque las conversaciones las llevan en secreto y emplaza a la jornada de hoy para desvelarlas. Sin embargo, la realidad es que tiene en su poder -varias fuentes solventes así lo aseguran- un documento del PSOE, está por ver si firmado o no, en el que figura como tercer teniente de alcalde, concejal delegado de Obras y Servizos y, desde ayer, además, recalcando que formará parte de la comisión de gobierno.

Si con esto el PSOE se asegura que Rojo no va a entrar en un acuerdo a tres en su contra, tiene la alcaldía ganada. Pero la cosa no es tan fácil, ni tan obvia.

González votará al BNG

Alfredo González (Sempre Corcubión), que en principio también vio alguna opción de acabar como alcalde, se apresuró ayer a anunciar que los dos votos de su formación serán para el candidato del BNG, Xosé Ansede, «sen pedir nada a cambio». Considera que los socialistas despreciaron su postura y ni siquiera les llamaron, lo que supone, «políticamente, pouca altura de miras». Además, asegura que su propuesta es abierta, cree que todavía hay capacidad de maniobra y que, acercando posturas, se podría llegar a un acuerdo con Rojo, porque el entiende que aún no ha cerrado nada con el PSOE. Sin embargo, el movimiento puede tener varias lecturas más: la principal, poner a Rojo en evidencia de que si no hay cambio de gobierno es porque él no quiere, porque con sumarse a BNG y Sempre Corcubión tendrían la mayoría. La siguiente, algo más rebuscada, tratar de dinamitar un posible pacto posterior a la investidura entre PSOE y BNG, que dejaría a González fuera de juego.

Entre tanto, los nacionalistas, que tienen hoy una asamblea para fijar posiciones, esperan. Aunque no lo digan abiertamente el gobierno tripartito les hace poca gracia. Las peticiones iniciales de Rojo, de primera tenencia de alcaldía, obras y demás, le parecieron inasumibles y hace ya un par de días que no hay conversaciones. Optarán por votarse a sí mismos y, si cae la alcaldía, bienvenida sea. Si no es así, tratarán de negociar después con el PSOE, porque saben que necesitan sus votos para poder gobernar y aprobar dedicaciones.