«Vai ser moi difícil que se chegue a superar aquela etapa»

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

X. AMEIXEIRAS

FOTOS CON HISTORIA | El pleno de Corcubión a principios de los 90 | Tres referentes de los gobiernos del BNG en Corcubión recuerdan logros y multitud de anécdotas de una época «revolucionaria»

05 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La foto. Pleno del 13 de noviembre de 1991. El BNG dominaba con mayorías absolutas de hasta nueve concejales de 11 y el gobierno municipal lideraba luchas sociales dentro y fuera de la comarca, como la pelea por el hospital, por mantener el INSS, por la traída del agua, la farmacia, la matrona, el servicio médico de urgencias, los planes de formación,.. hasta la oposición al bloqueo a Libia por parte de los Estados Unidos. Justo unos meses después llegó también el conflicto de la venta de Carburos Metálicos a Villar Mir y en todo Corcubión tenía una voz en la zona muy superior a su peso económico, demográfico y territorial.

ALVELA

Los protagonistas. Los protagonistas son, de izquierda a derecha, Xabier Paz, Alfredo González y Rafael Mouzo, junto con la entonces secretaria accidental Mari Carmen Trillo. Compartieron corporación y gobierno en diferentes etapas. Aunque ahora no están en el mismo bando porque González se presenta a la alcaldía por Sempre Corcubión-Mareas Locais y tanto Paz como Mouzo siguen fieles al BNG, guardan una buena relación entre ellos y se reconocen unos a otros los méritos. Eso sí, también muestran añoranza de una época de «revolución política» para la villa, en la que eran todos bastante más jóvenes, y que no creen que se vuelva a repetir.

La historia. Formaron parte de distintos gobiernos del BNG en Corcubión y ayer reunidos a Rafal Mouzo, Xabier Paz y Alfredo González, las anécdotas les salían a raudales. «Nun pleno, Rafael estaba en Arxentina e aprobamos a saída de Neria. Volveu, e no seguinte aprobamos volver a entrar», recuerda González. «Home, eu fun o primeiro presidente e cría naquel proxecto», apostilla Mouzo.

En otro nombraron a Lendoiro, el presidente de la Deputación, hijo predilecto, porque con él habían conseguido el pabellón y el campo de fútbol entre otros servicios. Había mucha división al respecto, por distinguir a un político del PP, y como faltaron concejales aquel día, los que estaban en contra tuvieron que asistir para lograr el cuórum necesario.

«Aprobamos unha proposta do Concello de Oleiros para pedir o Nobel da Paz para Rigoberta Menchú. Non sabiamos nin quen era», bromea González. «Eu coñecina despois en Oleiros», añade Mouzo. Incluso llegaron a viajar a Libia hasta en dos ocasiones, en 1986 y en 1992 para respaldar al régimen de Gadafi frente a Estados Unidos. «Fomos con Gelo, o alcalde de Oleiros, con Crisanto de Sada, o pai de Antón Sánchez, co alcalde de Carnota... Leváronnos a ver a casa de Gadafi, que a bombardearan e matáranlle unha filla. Despois no 92 volvemos con Manolo Canosa», relata el exalcalde de Corcubión, quien recuerda que el era miembro de la Cooperativa para o Fomento das Árbores Nobres, de Narón. «Mandamos castiñeiros ata para o Xapón e plantamos 50 no deserto de Libia. Prenderon todos. Non morreu o primeiro», afirma.

«Conseguimos a primeira casa da cultura e a primeira gardería municipal da comarca, a radio Neria, o plan do casco histórico...», detalla Paz, entre una serie de logros, algunos de los cuáles acabaron estableciéndose en Cee, como el hospital o el servicio médico de urgencias, pero que fueron muy peleados desde Corcubión. Entre ellos destaca la traída de agua comarcal, el primer plan de formación e inserción profesional, la recuperación de la Fundación José Carrera, que hoy es el Concello y un sinfín de servicios más, algunos impensables para un municipio del tamaño de Corcubión.

«¿Cartos?, cartos non había un peso. Todo o tiñas que buscar fóra», cuenta Mouzo, que recuerda como fue «castigado a raíz do Cason», y vivió todo tipo de peripecias en sus intentos reivindicativos en Madrid o en Santiago. Desde encerrarse en el despacho de un director general y acabar en comisaría hasta ser apaleado y multado en manifestaciones por la sanidad.

«Corcubión era coñecido pola figurada o liderado de Rafael e Xabier foi o principal referente sindicalista. Vai ser mui difícil que se chegue a superar aquela etapa», resume González, con quien bromean sus compañeros: «Aínda estás a tempo de volver á casa», en referencia al BNG.