Corcubión acogió un enriquecedor debate sobre empleo e igualdad

j. v. lado, a. gerpe

El presente y el futuro del mundo rural y más concretamente el ligado al sector del mar pasa de manera inexcusable por la sostenibilidad social y ambiental y, sobre todo, por la igualdad entre hombres y mujeres. Esa es una de las conclusiones principales que deja el Foro Voz celebrado este miércoles por la noche en la Casa da Cultura de Corcubión, con la presencia de la periodista Fernanda Tabarés, la mariscadora Rita Míguez y la gerente del GALP Costa Sostible, Manuela Oviedo.

En un más que interesante debate, conducido por la presentadora de Radio Voz Verónica Couto y con alta participación del público asistente a través de sus preguntas, salieron a relucir prácticamente todos los temas candentes de las reivindicaciones feministas y los problemas de índole laboral y económico asociados a la falta de oportunidades en un territorio que se desangra a nivel demográfico. También incidieron las ponentes en la necesidad de respuesta a través de verdaderas políticas públicas, que no acaban de verse, por ejemplo en asuntos tan sensibles y centrales como el de la conciliación laboral y familiar.

El papel del asociacionismo, de la construcción de roles sociales y como los medios de comunicación pueden contribuir a perpetuarlos o ser también motores de cambio contaron igualmente con una atención destacada. De hecho, Tabarés, como directora de Voz Audiovisual y columnista de reconocida trayectoria, se refirió ampliamente a este asunto. «Os medios levan sendo fundamentais dende que existen. O dereito á información é un dereito que ten a cidadanía e nós non somos máis que o vehículo. Moitas veces caemos na endogamia que nos retroalimenta en lugar de mirar á cara á sociedade para a que traballamos», destacó la periodista, para quien «existen determinadas causas nas que hai que militar», y la de la igualdad es, sin duda, una de ellas.

Sin embargo, el objeto central del debate fue el acceso de la mujer al mercado laboral y todas las trabas que se encuentra por el camino, ya no para alcanzar los puestos de responsabilidad más apetecibles sino un empleo que por una jornada completa garantiza la retribución necesaria para desarrollar un proyecto vital.

A este respecto, Manuela Oviedo destacó que en todas sus líneas de trabajo se prima especialmente el acceso de la mujer, con mayores puntuaciones o porcentajes superiores de ayudas, pero, aun así, cuesta especialmente su incorporación, sobre todo por una falta de capacidad de emprendimiento ligada a varios factores.

Para Rita Míguez, al menos en el caso de su sector, que es el del mar: mariscadoras, rederas, armadoras... cree que la clave radica en el desconocimiento generalizado de en qué consiste su trabajo. De hecho, puso varios ejemplos al respecto, incluido como ella misma cambió su percepción sobre el oficio de redera, cuando vio como trabajaban a contrarreloj de noche.

Unos argumentos que le sirvieron a Tabarés para reivindicar el valor de estas profesiones que se debe reflejar en los precios de sus productos.

ANA GARCIA

«Os homes e as mulleres temos o mesmo número de mans á hora de coidar»

Las tres participantes dejaron frases auténticamente lapidarias sobre conciliación, el trato a los inmigrantes o las reivindicaciones feministas. «Os homes e as mulleres temos o mesmo número de mans á hora de coidar, me parece a min», incidió Rita Míguez, para hablar de corresponsabilidad en el seno de la familia. Un asunto al que también se refirió Manuela Oviedo, poniendo de relieve la carga extra que tienen que soportar las mujeres y como eso se ha asumido ya como si de una cuestión completamente natural se tratase.

«Vai sendo hora de reivindicar o dereito á mediocridade»

«Vai sendo hora de reivindicar o dereito á mediocridade», terció Fernanda Tabarés, para explicar como a las mujeres se las educa para «ser mellores ca eles, ser mellores na casa e, ademais, estar guapísimas». En definitiva, se les inocula la idea de que para poder llegar a un puesto de responsabilidad, generalmente copados por los hombres, la única vía es demostrar muy claramente una superioridad. Sin embargo, ella cree que ha llegado el momento de que las mujeres cuenten con el mismo derecho a fracasar o a asumir privilegios que realmente no merecen como ocurre en muchos casos con los hombres.

A esto último también se refirió Oviedo, pero desde otra óptica. La gerente del GALP Costa Sostible aseguró que los puestos de responsabilidad implican dedicación a tiempo completo y muchas mujeres, por las cargas que tienen que soportar a nivel familiar y social, directamente ya no aspiran a ellos.

Un recuerdo permanente de los marineros fallecidos

La tragedia del Sin Querer 2, como era de esperar, se coló en el debate, tanto en las intervenciones de las participantes como en los corrillos que se formaron antes del foro y después, durante el aperitivo. Con la presencia del gobierno local en pleno y también representantes de localidades vecinas, como el alcalde de Fisterra, José Marcote, la atención de las conversaciones la centraba el expatrón mayor de Corcubión, Pepe Domínguez, que acababa de venir del mar después de pasar toda la tarde con su barco y tripulación ofreciendo su ayuda, como otros muchos compañeros, para colaborar en el rescate. De ahí que, al margen de los asuntos propios del debate, todo el mundo mostrase interés por saber si Domínguez contaba con alguna información más sobre lo sucedido, el estado de los rescatados y el posible paradero del patrón del pesquero, aún desaparecido.

Preguntas del público

El debate generó tanto interés e implicación por parte del público que prácticamente la mitad del tiempo las ponentes lo invirtieron en contestar las preguntas que les iban formulando, especialmente a Tabarés sobre el papel de los medios, a Oviedo sobre desarrollo territorial y a Míguez sobre los retos para la mujer en puestos de responsabilidad, aunque las tres entraron en prácticamente todos los asuntos.

«¿Non credes que a dureza do traballo expulsa á xente nova, que en xeral prefiren ser funcionarios?». «A xente do mar normalmente somos autónomas e, evidentemente, un asalariado ten outras condicións, pero eu sempre o digo; son mariscadora, fun patroa maior e nos anos que levamos, xestionando ben podes vivir do marisqueo perfectamente. Entón o que che ten é que gustar a túa profesión. Eu levo 14 anos e para min é a mellor profesión do mundo. Iso si, temos que facer o posible por innovar, por mellorar as condicións, facernos visibles. Dicíanme o outro día: ‘si nos vén’. Eu penso que si, pero non nos escoitan», contestó Rita Míguez.

«¿Que papel ten que xogar a educación? ¿Hai unha formación adecuada nas vilas mariñeiras?». «Eu penso que a formación se ten que adaptar moitas veces ás necesidades do territorio e non é así. Moitas veces temos cursos de formación ocupacional para determinadas profesións que logo aquí no territorio non se poden desenvolver. Penso que antes hai que analizar un pouco o territorio onde se van implantar e realmente ver se esas ofertas formativas realmente van ter unha aplicación práctica. Por exemplo aquí, que somos un territorio que combina moito a pesca co desenvolvemento turístico temos un problema impresionante coa calidade do servizo no turismo, pois ao mellor hai que comezar a formar ao persoal nese campo», explicó Manuela Oviedo, mientras que Fernanda Tabarés señaló como sintomático que «en toda Galicia non haxa un só sitio onde unha muller se poida formar como xerente de explotacións gandeiras».

«¿Que papel merece a inmigración nese problema da pirámide poboacional?». «É un dos grandes asuntos. Hai que facer unha reflexión e non é que a faga eu, senón que xente que sabe máis di que, evidentemente, é unha das opcións. De xeito ordenado e organizado, pero aínda se publicaba estes días o número de inmigrantes que precisa Europa para ser viable. A historia das migracións demostra que enriquecen territorios e o que está sucedendo no estreito cualifícanos como sociedade», apostilló Tabarés.