«Deben realizarse estudios sobre la aportación de la mujer al sector pesquero»

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

CORCUBIÓN

CESAR QUIAN

La mariscadora Rita Míguez subraya la necesidad de corregir las desigualdades que aún persisten. Será una de las ponentes en el Foro Voz de Corcubión

18 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las dificultades con las que se encuentran las mujeres de las zonas costeras a la hora de conseguir su plena integración es el tema del Foro Voz que mañana, a partir de las 19.00 horas, tendrá lugar en el auditorio de Corcubión. Una de las ponentes será Rita Míguez, presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca y exdirigente de la cofradía de Arcade.

Desde hace más de una década, Rita Míguez trabaja como mariscadora de a pie, por lo que conoce bien las dificultades de las profesionales del sector pesquero, sus demandas e inquietudes.

-En el 2016 nació la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca, ¿cuál fue el motivo?

-Decidimos unimos para dar un paso más en la visualización de nuestra labor; para poner en valor nuestro trabajo y lo que aportamos a la sociedad. Las mujeres debemos dejarnos de individualismos y actuar de manera conjunta.

-Del trabajo realizado hasta ahora, ¿qué destacaría?

-La suma de fuerzas. De las doce entidades fundacionales hemos pasado a ser una treintena. Actualmente aglutinamos a más de 15.00 mujeres y tenemos representación en seis comunidades autónomas. Somos una entidad con mujeres que desempeñan distintas actividades económicas, pero hay una serie de problemas comunes. El hecho de analizarlos y luchar conjuntamente nos da fuerza. Deben realizarse estudios sobre la aportación de la mujer al sector pesquero, tanto cuantitativos como cualitativos. Hay desigualdades, como los coeficientes reductores que, por ejemplo, no se les aplican a las rederas. La sociedad debe conocer la dureza de nuestras profesiones.

-¿En qué otros ámbitos existen desigualdades?

-En la catalogación de enfermedades de carácter profesional y que son catalogadas como generales, lo que reduce las prestaciones de quienes las padecen cuando se produce una baja laboral. Me refiero a la lumbalgia, el túnel carpiano, las picaduras o las infecciones urinarias motivadas por la elevada cantidad de horas que estamos en el mar. Estas enfermedades nos las cogemos por estar en casa. Debemos luchar por tener unos salarios dignos, acordes al esfuerzo del trabajo realizado y a lo que aportamos a la sociedad. Hay profesionales del sector del mar que dedican muchas horas al desempeño de una labor y no cobran ni el salario mínimo, como son las rederas. Además, en su caso hay mucho intrusismo por parte de personas que efectúan este trabajo sin cotizar y sin pagar impuestos. Las mujeres estamos en la base del sector pesquero y tenemos que trabajar para subir más. Quienes nos precedieron consiguieron grandes logros y debemos conseguir que las nuevas generaciones se decanten por las actividades pesqueras y haya un relevo.

-La escasa presencia de mujeres en órganos de dirección pesqueros está siendo abordada por colectivos como Mulleres do Mar de Arousa. En el caso de las elecciones a los pósitos, hubo una reducción del número de candidaturas femeninas.

-Hay mujeres preparadas para liderar las cofradías u otro tipo de organizaciones, pero no se atreven. El pesquero es un sector tradicionalmente masculino. Nosotras no venimos a pelear con nadie, sino a aportar nuestro punto de vista. Las mujeres debemos perder el miedo y alzar la voz. Se han producido cambios, pero tiene que haber más.

-¿Los roles que tradicionalmente parecen exclusivamente femeninos o la falta de servicios condicionan la incorporación al mercado laboral?

-No cabe duda de que en las zonas rurales hay menos servicios que en las ciudades, lo que constituye un problema a la hora de favorecer la conciliación de la vida laboral. Si las prestaciones fueran mejores, eso ayudaría a la incorporación al mercado de trabajo.

-¿Hay apoyo por parte de las Administraciones?

-Siempre nos apoya, de una forma u otra. Trabajando juntos podemos lograr muchas cosas.