Precintadas tres lanchas de buzos por coger navaja en zona prohibida

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

ALVELA

Les fueron incautados 45 kilos de longueirón extraído en la playa de A Langosteira y aún no hay una fecha para que puedan trabajar

14 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres embarcaciones, dos en Fisterra y una en Corcubión, destinadas a la extracción de navaja y longueirón están paralizadas desde este miércoles, después de que agentes del Servizo de Gardacostas de la Xunta de Galicia sorprendiesen a sus respectivas tripulaciones faenando en una zona prohibida de la playa fisterrana de A Langosteira.

Según informaron ayer desde la Consellería do Mar, la detección de las supuestas irregularidades se dio en el marco de un control realizado precisamente para vigilar la actividad de estos profesionales. «Os axentes procederon a paralizar as embarcacións debido a que estaban traballando en zona prohibida e sen sinalizar a súa presenza. Ademais comisáronlle 45 quilos de longueirón que levaban», detallan desde la consellería, donde ayer no sabían aún dar una fecha sobre cuándo las embarcaciones podrán volver a trabajar. «Quedan paralizadas mentres o organismo competente da Consellería do Mar analiza os feitos e impón unha fianza en función das infraccións cometidas», explicaba una portavoz de la institución.

Las irregularidades supuestamente cometidas por los submarinistas estarían relacionadas con dejar fondeadas sus embarcaciones en una zona que sí está habilitada y, en cambio, trabajar más allá de las rocas que marcan el límite de actuación en la zona de la Punta da Serra. Además, para evitar ser descubiertos estarían trabajando sin las correspondientes boyas que son obligatorias para marcar su posición, algo que está expresamente prohibido, entre otras cuestiones por motivos de seguridad.

Nuevo plan marisquero

Este intervención llega en un momento en el la cofradía de Fisterra está elaborando el plan marisquero que regirá la extracción de este tipo de marisco, lo que se denomina solénidos, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año que viene. De hecho, este mismo miércoles se celebró una reunión al respecto en la cofradía en la que los profesionales expusieron sus diferentes inquietudes e intenciones a la hora de organizar el trabajo. Tienen que ver con las zonas que se pretende abrir, las que no y las maneras de gestionarlas.

El biólogo de la cofradía señalaba ayer por la tarde que aún no podía dar detalles de lo que será el contenido final del documento porque todavía lo está elaborando. De hecho tiene hasta final de mes para concluirlo.

Sin embargo, sobre todo esto lo que planea es una situación creciente de queja respecto al tamaño del marisco que se extrae, particularmente en la zona de la playa de A Langosteira, la más emblemática de la zona, y la que, por sus características, sirve de refugio a los submarinistas en días en los que es mucho más complicado faenar en otras zonas.

El propio patrón mayor, Manuel Martínez, -el presidente de la agrupación de mariscadores no pudo ser contactado en todo el día- señalaba que el tamaño de la navaja y el longueirón de esa zona es «moi pequeno» y que eso es motivo de preocupación en el sector, aunque Martínez tampoco pudo concretar las medidas que pretenden implementarse porque se las comentaron por encima y no las conoce en detalle.

Aunque no existe consenso total al respecto, todo parece indicar que algunas de las zonas marisqueras sufren una especial presión, con lo que las soluciones pasarían por darle algún tipo de descanso que ahora está por ver de qué manera se articula en el nuevo plan.

El «incumprimento sistemático» deja sin aire a los mariscadores de Corme y Laxe

Los encontronazos con las servicios de inspección pesquera a cuenta de supuestas irregularidades por parte de los profesionales no son, ni mucho menos, exclusivos de la ría de Corcubión. En la de Corme y Laxe siete embarcaciones y un total de 11 tripulantes han visto como se les deja sin la posibilidad de extraer solénidos (navaja y longueirón) en la modalidad de buceo semiautónomo, es decir con respiración artificial; lo que popularmente se conoce como con aire, o con compresor. El motivo, distintos incumplimientos en los que habrían incurrido los profesionales y que la Consellería do Mar detalla en una resolución firmado por jefa del Servizo de Recursos Mariños.

En ese documento se explica que el pasado día 4 se autorizó para todo el mes de septiembre la extracción del citado marisco tanto en apnea como en buceo semiautónomo para las cofradías de Laxe y Corme. En cambio, al día siguiente la consellería recibió informes de los Gardacostas, datados el 20 y el 21 de agosto en los que se da cuenta de «o incumprimento das condicións do punto de control a frote establecidas tanto no plan de xestión como na resolución de apertura mensual, causa de restrición para o uso do mergullo semiautónomo». En esas mismas fechas, también se recoge «o incumprimento sistemático do horario de traballo e do plan de seguridade autorizado pola Capitanía marítima da Coruña». Por todo ello, la Xunta le retira a los profesionales la posibilidad de trabajar con respiración artificial y solo les queda la opción de faenar en apnea.