La zona carece de puntos de encuentro familiar para los divorcios conflictivos

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CORCUBIÓN

Ana Garcia

Los más próximos a la Costa da Morte están en A Coruña y Santiago

19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los puntos de encuentro familiar son servicios especializados, coordinados por psicólogos, psiquiatras, pedagogos y otros profesionales, que intervienen en aquellas situaciones de separación legal o divorcio en las que las relaciones entre los menores y los progenitores presentan dificultades o, simplemente resultan conflictivas. Estos centros constituyen un lugar neutral para que, a través de estos profesionales, la relación entre las partes implicadas se vaya normalizando poco a poco. Se atienden en su mayoría, casos de violencia de género o de abandono de uno o de los dos progenitores. Pues bien, ni el partido judicial de Carballo ni el de Corcubión disponen en la actualidad de estos puntos de encuentro familiar. Los que solicitan este servicio a los juzgados, a través de los abogados, tienen que llevar a los menores a uno de estos siete centros, situados en A Coruña, Ferrol, Santiago, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo.

Ana Aldao, responsable del Centro de Información á Muller de A Laracha, explicó que este tipo de lugares son «tremendamente importantes» y abogó porque la comarca tenga uno a la mayor brevedad posible. «Son muy necesarios, cada vez diría yo, porque la cifra de casos de divorcios problemáticos aumenta. Si de por sí la situación se vuelve problemática por el ambiente familiar que se respira, lo es mucho más por tener que llevar a los niños hasta A Coruña para que vayan a ver a su padre o su madre y de nuevo regresar a sus casas. Se genera una tensión innecesaria que se resolvería con habilitar un punto de encuentro familiar aquí».

Instalaciones precisas

Según Aldao, habilitar un servicio tutelado por el juzgado no sería muy costoso y facilitaría mucho las cosas a las partes implicadas: «Se precisaría de unas instalaciones adecuadas, que garantizasen el anonimato de las personas, sobre todo de los menores. Y a nivel profesional, este servicio debería estar coordinado por profesionales, no voluntarios, como psicólogos, pedagogos, educadores sociales...».

En términos similares se expresó el abogado carballés Carlos Puga: «Desde el punto de vista de los recursos, hay que establecer un criterio de prioridades sobre posibles puntos de encuentro familiar. Deben ser criterios racionales, fijando una distancia mínima con respecto a los que ya existentes porque, a lo mejor en Carballo, estando a 30 kilómetros de A Coruña, no es tan prioritario, pero Corcubión, que está a 90 de A Coruña y 70 de Santiago sí se hace imprescindible». El letrado apuntó que, por su experiencia profesional, se trata de un servicio «cada vez más necesario, ya que son más los casos de divorcios en los que existen connotaciones de conflictividad en el ámbito de hogar y de la familia».

Desde la Consellería de Política Social apuntaron que «se está estudiando la posibilidad de incrementar los puntos de encuentro familiar en de toda la comunidad autónoma», sin especificar si la Xunta de Galicia habilitará uno, bien en el partido judicial de Carballo. bien en el de Corcubión, bien en ambos.

Juicio por una polémica custodia compartida

En el juzgado número 3 de Carballo se celebró ayer una vista en la que un padre, Juan Carlos Bardanca, reclamó la custodia compartida de sus hijos, de 7 y 4 años de edad. Explicó que había declarado ante la jueza algo más de una hora, aunque no se mostró muy optimista sobre un fallo favorable, dejando la puerta abierta a una huelga de hambre. Su todavía mujer reclama la custodia de los dos menores y una mayor pensión compensatoria de manutención a la inicialmente fijada.

«De los cinco casos que tengo, en cuatro están pendientes las horas de visitas»

Susana Couto es abogada y residente en Carballo. Aseguró ayer que se hace imprescindible habilitar un punto de encuentro familiar en la comarca: «En Carballo, desde luego», apuntó. Según la letrada, las cifras de divorcios conflictivos van en aumento cada año: «Con el agravante de que son personas, por lo general, sin recursos económicos las que demandan estos puntos de encuentro. Además, de los traumas psicológicos que hay detrás y de los problemas personales existentes, hay gente que directamente te dice que no tiene dinero para pagar los desplazamientos hasta A Coruña y te piden si puedes ayudarles. Pero, independientemente de cuestiones económicas, hay que cumplir con el régimen de visitas y horarios fijados».

Susana Couto apuntó que en la actualidad trabaja en cinco casos de divorcio que presentan cierto grado de conflictividad. «De ellos, en cuatro todavía no tienen asignadas las partes implicadas las horas y los días de visita». Y es que, según explicó, una vez que una de las partes solicita este servicio al juzgado correspondiente y le es concedido este servicio, hay que proponer las horas en las que los niños pueden estar con su padre, o su madre. «Pero claro, tiene que haber horas disponibles y eso no siempre sucede, porque depende de los horarios de trabajo, de las disponibilidades de ambos cónyuges y, sobre todo, que los profesionales que trabajan en el punto de encuentro familiar tengan horas libres». De ahí, que se haga necesario crear centros en la zona para adecuar la demanda a la oferta existente y, de paso, reducir los gastos de desplazamiento.