Carlos Rey, en el primer caso, y Luis Ayala, en el segundo, dan cuenta de algunos de los detalles de las creaciones
14 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Nada menos que un mes trabajaron en Corcubión para armar su tradicional e histórico belén, en la iglesia de San Marcos, abierto a las visitas desde el pasado domingo. Generalmente tres, pero a veces cuatro, eran las personas integrantes del equipo encargado del montaje, la Asociación de Belenistas San Marcos de Corcubión, tal y como explica Carlos Rey. Se sigue la línea de otros años, pero ha cambiado algo la distribución y en esta ocasión se ha incorporado además una cascada, así como un par de casas nuevas -«un establo moi bonito»- y también tres figuras: un pastor esquilando una oveja, un hombre sobre una burra y una mujer que se acerca a la zona de lavado con una cesta en la cabeza. «Pouco máis se pode facer», dice Rey, en alusión al tamaño, puesto que el belén ya ocupa la medida del interior de la capilla: 32 metros cuadrados. Tiene sobre 300 figuras -aunque no todos los años se colocan todas- y efectos diversos: narración oral, amanecer, atardecer, noche, música... El tiempo de recorrido se estima en 12 minutos y desde la organización recomiendan visitarlo un par de veces, por aquello de apreciar los detalles. En estos primeros días, pese a ser los menos fuertes, ya andan sobre cien visitantes. Hasta el 22 de diciembre, el belén estará abierto de 17.00 a 19.00 horas. Del 22 de diciembre al 7 de enero, lo estará mañana y tarde: de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00.
Al otro lado de la ría, en Cee, y ya el día 8, quedó inaugurado y abierto el belén que desde hace al menos 17 o 18 años se viene haciendo en la iglesia de Santa María da Xunqueira, tal y como detalla el sacristán, Luis Ayala. «Somos un grupo bo», dice sobre los encargados del montaje: además, de él, Electo, Paulino, Manolo, Victorio, Victoria, Margot, Marina, Neli, Emilio, Caamaño, Ventura, Marisol y Patricia han ido trabajando con mimo durante más de 20 días. El nuevo sacerdote, Desiré Kouakou, además de acompañarles en el proceso, les ha dado las gracias y felicitado por el resultado, cuenta Ayala. El belén tiene unas medidas de 16 metros por unos 2,5 de ancho y, cada año, van comprando alguna que otra figura. También reparándolas, en el caso de que se pueda, valiéndose de un electricista buen colaborador. Las hay en movimiento y estáticas y, por lo de pronto, ya están avisados los colegios del municipio, así como también Aspadex, por ejemplo, para que vayan acercándose a visitarlo en caso de que lo estimen. Excepto los miércoles, puede acudirse por la semana de 11.00 a 12.30 y, los sábados, de 18.00 a 19.00.