El fiscal pide ocho años de cárcel para el acusado de provocarle el aborto a una panadera de Corcubión con una agresión

La Voz CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

Ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia Provincial de A Coruña el caso contra un vecino de Corcubión, de iniciales V. J. L. S.

11 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia Provincial de A Coruña el caso contra un vecino de Corcubión, de iniciales V. J. L. S., acusado de provocarle un aborto a una panadera de la localidad a consecuencia de una presunta agresión. Un delito tipificado en el artículo 144 del Código Penal por el que representante de la Fiscalía Provincial de A Coruña mantuvo su solicitud de ocho años de prisión.

En la maratoniana jornada de ayer por la mañana pasaron por la sala testigos y peritos médicos, que ofrecieron sus versiones de lo sucedido y atestiguaron como la mujer, de nacionalidad argentina, perdió a su bebe a consecuencia de los golpes recibidos por el simple motivo de no venderle al acusado un bocadillo cuando el establecimiento estaba todavía cerrado.

Los hechos podrían encerrar incluso un componente de tinte xenófobo o racista, a juzgar por los improperios que recoge el sumario que, supuestamente, el implicado profirió contra la víctima.

La trabajadora, a la que representa el abogado Felipe Mayán, estaba en el año 2014, cuando se produjeron los hechos, embarazada de 20 semanas, y, además de sufrir el citado aborto, acabó con diversos traumatismos repartidos por todo el cuerpo, con lo que el Ministerio Público, a parte de la petición de prisión, solicita que sea indemnizada por las lesiones sufridas con más de 10.000 euros.

Según el escrito de la Fiscalía, el hombre se presentó en el establecimiento, y la trabajadora salió a abrir la puerta debido al ruido generado. Le pidió que cesara en sus gritos y también le indicó que no podía atenderle porque en esos momentos el negocio estaba todavía cerrado al público.

En lugar de deponer su actitud, el ahora enjuiciado, siempre según recoge el sumario, empezó a insultarla con expresiones del tipo: «Te vou a hacer parir sudaca de mierda», «te vas de vuelta a tu país», «te mando a tu país en una caja». No contento con ello, habría pasado a los golpes, que le implicaron a la mujer un desprendimiento de la placenta y, en consecuencia, la pérdida del bebé que estaba esperando. Se le imputa por ello un presunto delito de aborto doloso, con la circunstancia agravante de actuar por motivos racistas, lo que podría suponerle, como solicita el fiscal, una condena de ocho años de privación de libertad.