Los accidentes de tráfico repuntan en la zona, aunque con menos fallecidos

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CORCUBIÓN

OSCAR CELA

En apenas seis meses se contabilizaron un muerto y 90 heridos, 13 de ellos graves

03 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las carreteras de la Costa da Morte continúan acumulando accidentes de tráfico, unas cifras que no paran de crecer en los últimos años. En la Guardia Civil de Tráfico de A Coruña y Corcubión preocupa, y mucho, la elevada siniestralidad, sobre todo en la red secundaria y en la vetusta AC-552. De enero a junio se contabilizaron 225 siniestros frente a los 215 registrados en el mismo período del 2016. También aumentó el número de heridos, sobre todo los de carácter leve. En seis meses hubo 13 heridos graves y 77 leves, frente a los 14 y 47, respectivamente, del primer semestre del 2016.

En el otro lado de la balanza figura el descenso en el número de fallecidos. De los cinco contabilizados en los seis primeros meses del pasado año, se pasó a uno en el mismo período de este ejercicio. Fue el agente de policía local en Carballo, José Luis Garea Vales, quien murió atropellado sobre las 5.15 horas del 20 de mayo cuando participaba en un control de verificación de alcoholemia y revisión de documentación en As Labradas, en las inmediaciones del cementerio carballés. No se incluye en estos datos estadísticos, la trágica muerte de la joven malpicana María Vanesa Gende Varela el pasado 8 de mayo en la A-6, a la altura de Becerreá, ni la de Manuel Cernadas Rodríguez (el 25 de agosto), un dumbriés nacido en el 1935, cuyo vehículo, un Citroën AX, sufrió una salida de vía y se empotró contra una señal a escasos 200 metros del centro de salud.

Estas frías estadísticas reflejan un descenso acusado de la mortalidad en las carreteras de la Costa da Morte. Dos personas perdieron la vida en lo que va de año (a la que habría que sumar la joven malpicana en la A-6), frente a las 9, cuatro por atropello, en todo el 2016 (una de ellas, un ciclista de Negreira arrollado en Zas).

En líneas generales, en la Guardia Civil de Tráfico se muestran moderadamente optimistas con los datos obtenidos en este primer semestre de año y califican la Costa da Morte como uno de los puntos de la provincia «con mejores datos», en comparación con las demarcaciones de A Coruña, Ferrol o Santiago. Achacan esta siniestralidad a la elevada dispersión y envejecimiento poblacional y, por tanto, a una mayor dependencia del vehículo, y a una red viaria obsoleta . En este sentido, la autovía de la Costa da Morte supuso la supresión de un punto negro de la red viaria como O Carrizal, tramo que, cada año, acumulaba un sinfín de accidentes de tráfico.

Corcubión

Sobre las 2.35 horas de ayer se produjo un siniestro en el punto kilométrico 2,800 de la AC-445, que une Corcubión con Fisterra, en Quenxe. Un Nissan Micra, con dos ocupantes en su interior (un hombre y una mujer), se salió de la vía (dirección Corcubión), se empotró contra una bionda y quedó volcado en la carretera. Los heridos fueron trasladados por particulares al Virxe de Xunqueira. Acudieron los bomberos de Cee y la Guardia Civil de Tráfico de Corcubión.

Aumentan los positivos vinculados a la siniestralidad

Hace un par de años, la Guardia Civil de Tráfico de A Coruña y del puesto de Corcubión iniciaron los controles masivos de detección de drogas al volante. Los primeros balances estadísticos ya dejaron bien a las claras que el consumo de cannabis, cocaína, metanfetamina, marihuana y otras sustancias estaban más presentes a la hora de coger el vehículo de lo que se pensaba en un principio por parte de los responsables del instituto armado. Sin embargo, esta tendencia alcista parece haber remitido. Así, en los seis primeros meses de este año se contabilizaron 75 denuncias por consumo de drogas frente a las 114 en el mismo período del 2016 (un 35 % menos). Lo que sí se mantiene al alza, según los últimos datos, son los positivos vinculados directamente a los accidentes e infracciones de tráfico. En total 49 atestados en los seis primeros meses de este años, frente a los 53 del mismo período del 2016. El consumo de alcohol y estupefacientes tuvieron fue determinante en una docena de siniestros en la Costa da Morte. Entre los responsables de la Guardia Civil de Tráfico llama la atención también el número de denuncias practicadas por reincidencias, sobre todo de personas que se ponen al volante sin el permiso de circulación en vigor por pérdida total de puntos, o, simplemente, porque nunca se han sacado el carné de conducir.

También alertan en el instituto armado de ciertas actitudes temerarias al volante. Uno de los puntos denominados calientes es el acceso a Razo, de ahí que la Guardia Civil de Tráfico haya intensificado la vigilancia con gran presencia vehículos camuflados y rotulados y radares móviles.