La reforma de la casa del exministro Caamaño agria el debate en Corcubión

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

Jose Manuel Casal

El BNG insiste en que hubo obras prohibidas aunque el Concello archive el expediente

23 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma de una casa situada en el número 25 de la avenida de la Constitución de Corcubión, propiedad de la familia del exministro de Justicia Fran Caamaño, va camino de convertirse en uno de esos asuntos de debate político que nunca acaban de cerrarse en la localidad. Ya salió a relucir en el pleno de enero y lo volvió a hacer este jueves por la noche, a preguntas del portavoz del BNG, Xosé Ansede.

El alcalde, Manuel Insua, explicó que se había abierto un expediente al respecto para investigar la supuesta relación de obras prohibidas, pero se ha cerrado sin consecuencias porque los propietarios pudieron acreditar, con facturas y demás, que las modificaciones en cuestión se realizaron hace más de seis años y por lo tanto están preescritas. De ahí que el arquitecto municipal diese por buenas las explicaciones aportadas.

El propio Caamaño, cuando saltó el asunto, ya dijo que el muro en cuestión entre la galería y el interior lo había retirado su suegro al menos 20 años antes y ellos lo único que realizaron ahora fueron arreglar la galería y pintar.

Sin embargo, a Ansede, que aportó fotos de Google Streetview de septiembre del 2013 en las que asegura que todavía se ve la división, las explicaciones no le convencieron, al igual que a la portavoz del PP, Gema Freire, que secundó sus críticas. «O informe poderá dicir o que queira, pero as pedras vímolas todos no contedor que puxeron para as obras e algunhas non eran precisamente pequenas», afirmó Ansede, que se preguntó si a otro vecino cualquiera se le permitirían actuaciones de este tipo.

Un comentario que no le gustó nada al alcalde porque lo interpretó como una «insinuación de tratos de favor» y afirmó que el exministro, en este caso su esposa, que es la propietaria del inmueble, para él «é un veciño máis», con lo que si en el pasado otros gobiernos municipales, en alusión al BNG, actuaban así «será que pensa o ladrón que todos son da súa condición». Además, incidió en que él no va a hacer «unha labor de investigación» y que se rige por lo que dicen los técnicos, con lo que instó al portavoz nacionalista a que examine de nuevo el expediente y que si tiene pruebas de lo que dice que las aporte y se revisará.

Al margen de este asunto el pleno aprobó la cuenta general del 2016, una moción sobre la velutina, otra sobre el Pazo de Meirás, y analizó numerosas cuestiones de la gestión diaria.