El alcalde de Corcubión, Manuel Insua, está a la espera de que el policía local le entregue el informe que le pidió
26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Corcubión, Manuel Insua, está a la espera de que el policía local le entregue el informe que le pidió a este respecto y de ver también qué tipo de actuaciones emprende el distrito forestal. En principio cree que «non hai tanta desfeita como parecía», pero si se confirma que la afectación es grave adoptarán las medidas a su alcance. Unas acciones que tampoco dejan mucho margen porque «trátase dun terreo privado, propiedade da Igrexa, no que o párroco estou convencido de que non sabía nada do que se facía».
En lo que sí ve evidente el daño, y eso le compete de manera más directa, es «un camiño centenario que vai entre dúas paredes de pedra», que tardaron una semana en limpiar y abrir para la Andaina del año pasado y en el que se han producido destrozos.
Lejos de ser un caso aislado, como dice Insua, se tata de una situación común que viven todos los regidores del rural y que están «en pé de guerra» contra los daños que provocan los maderistas. De hecho trabajan en construir un frente único a través de la Fegamp para que las vías utilizadas para retirar madera se restituyan a la situación anterior.
«Nós temos seis quilómetros cadrados de territorio, pero hai concellos cun problema verdadeiramente grave. Nalgúns sitios piden unha fianza, pero non che vale de nada quedarlle con 500 euros porque iso non che dá despois para arranxar nada. Eu entendo que todo o mundo ten que traballar, pero isto non pode seguir así», opina el regidor, en una posición compartida por otros muchos alcaldes de la zona, como ya han expresado en decenas de ocasiones.