La falta de pediatras, por motivos varios que incluyen la salida de profesionales formados en España a destinos más atractivos, es una realidad que conocen bien la mayoría de padres de la Costa da Morte con niños pequeños, porque son varios los municipios que comparten a un único especialista y también numerosos los centros de salud en los que para recibir una atención de este tipo hay que acudir en días determinados, porque el médico en cuestión no trabaja allí de forma permanente.
Sin embargo, el caso de Cee y Corcubión alcanza ya dimensiones sangrantes. Dejando al lado la discusión de si debe haber o no pediatras en los centros de salud, porque no es así en otros lugares de Europa donde solo están en centros especializados, parece innegable que con los pequeños de estos dos municipios existe un evidente agravio comparativo.
Para empezar, son más de 1.500 los niños a los que potencialmente tendría que atender el pediatra, en caso de que lo hubiera, ya que en estos momentos no es así. La profesional que desempeñaba estas funciones en el centro de salud de Cee, y que llegó después de una larga protesta con recogida de firmas incluida por parte de la Asociación por un Pediatra en Cee e Corcubión (APCC), está de baja y, además, se prevé que por varios meses. La APCC, como explica su portavoz, María del Henar Prieto, se reunió el mes pasado con responsables del servicio de atención primaria en el área sanitaria para interesarse directamente por la situación. «A resposta que se nos deu foi que inicialmente se ía cubrir [la plaza] con contratos temporais coa médico de familia que está actualmente, ata a cobertura cun ou unha pediatra estable», señala Prieto.
Desde la consellería les volvieron a reiterar las dificultades para atender el servicio por la falta de pediatras e incluso de puericultores y que, dado en el mes de mayo terminan su residencia cuatro pediatras, intentarán que uno de ellos quiera ocupar la plaza del centro de salud de Cee, algo que tampoco es seguro porque está por ver si eligen un destino en el que tendrían la mayor ratio de niños por profesional que hay en todo el entorno.
También está descartado que se pueda hacer cargo alguno de los especialistas del Virxe da Xunqueira, ya que tampoco sobran precisamente en el hospital.
Así, cuando los padres lo que trataban es de conseguir un segundo profesional para reforzar el servicio, se encuentran de que la que tienen, aunque cuenta con experiencia al respecto, no es especialista en la materia. De ahí que desde la APCC insistan en la necesidad de que los niños sean atendidos «con criterios de igualdade e calidade asistencial», pero parece que predican en el desierto.