Las actuaciones previstas están muy por debajo de las necesidades reales
03 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En día festivo de buen tiempo como el de ayer, en el que todo el arco de la ría de Corcubión estaba concurrido por muchos cientos, seguramente miles de personas, y en el que la playa de A Concha de Cee presentaba una acumulación de basura especialmente intensa, las palabras más escuchadas al preguntar por este asunto eran «asco», «vergoña» y críticas furibundas a la labor de la Administración.
Aunque las reclamaciones organizadas, salvo acciones puntuales de algún partido o grupo ecologista hace años que pasaron a mejor vida, pero el sentir ciudadano que se pulsa en la calle es el de una necesidad de regeneración urgente del espacio que integra el corazón de la comarca de Fisterra.
Frente a ese clamor social, que apenas se canaliza y no llega con la suficiente intensidad a las instituciones, los poderes públicos llevan años poniendo en marcha actuaciones que son más bien parches y apaños puntuales que una verdadera solución integral de un problema que, según todas las instancias consultadas, se debe fundamentalmente a la gestión ineficiente de la contaminación generada por las actividades humanas.
En los presupuestos de la Xunta recientemente aprobados no hay partida específica alguna y las actuaciones previstas por los concellos están a años luz de las necesidades reales.
En Cee, por ejemplo, todos los partidos están de acuerdo en destinar al saneamiento una parte importante del dinero provincial y hay otras pequeñas iniciativas ya en marcha, pero que no dan para cubrir las grandes deficiencias de depuración. Entre tanto, en Fisterra, también está a punto de iniciarse la construcción del segundo tanque en el puerto para que la arena deje de paralizar las bombas, mientras que en O Ézaro y O Pindo llevan ocho años esperando a que se concrete una obra que data del Bipartito.