Es bisnieta de Manuel Romero, fotógrafo y alcalde de Corcubión en la República
16 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las conexiones -familiares- de Rosario Porto con la Costa da Morte existen: «En la parroquial de esta villa -Corcubión-, se ha celebrado el enlace matrimonial de la encantadora señorita Rosario Romero Abella, distinguida maestra de Arteijo, con el pundonoroso sargento de esa guarnición, don Ciriaco Ortega González, siendo apadrinados por el padre de la novia don Manuel Romero y por su bella hija Ángeles y firmado el acta como testigos de la contrayente don Francisco Esmorís, médico de Finisterre, don Cándido Trasande ilustrado maestro de Arteijo, y don Manuel Recamán y por parte del novio don José Carballo, médico de Arteijo, don Simón Salvadores y don Juan González».... (Revista Alborada, de agosto de 1926).
La contrayente de esta reseña, Rosario Romero Abella, es la abuela materna de Rosario Porto. Romero Abella era hija del famoso fotógrafo, nacido en 1864 en Fisterra, Manuel Romero Castro, uno de los pioneros de la fotografía en la Costa da Morte, que se asentó a trabajar en 1902 en Corcubión, residiendo hasta 1910.
En este último año marchó para Cee, retornando en 1921 otra vez a Corcubión, en el que fijó su residencia abriendo estudio en el campo de la iglesia.
Romero ejerció de alcalde de Corcubión, el primero de la II República, desde el 17 de abril de 1931 al 5 de enero de 1933 y estaba casado con la corcubionesa Dolores Abella Recamán.
Después se cebó en 1936 la represión franquista con la familia de Romero (multado con 2.500 pesetas por ser alcalde republicano): su hija Mercedes, nacida en Cee y maestra en el barrio de Monelos de A Coruña y casada con el sindicalista del Banco Pastor, Francisco Mazariegos, fue paseada por varios falangistas y fuerzas de seguridad del Estado franquista en las cercanías del puente de la Castellana, en Aranga, muy pocos meses después de que hubiesen fusilado su marido en Punta Herminia-A Coruña. Aún sigue hoy enterrada en una fosa común en los exteriores del cementerio de Vilarraso-Aranga.
Otra hermana de Mercedes, la maestra de Arteixo, Rosario Romero, nacida también en Cee y abuela de Rosario Porto, fue depurada del Magisterio Nacional. Con ella, con Rosario Romero, residieron en Santiago durante algún tiempo los dos huérfanos de Mercedes, Enrique y Marisa, de 3 y 4 años de edad.
Su familia sufrió la represión franquista y una multa de 2.500 pesetas