La planta de tratamiento de aparatos eléctricos de Cerceda gestiona 5.500 toneladas anuales

La Voz CARBALLO/ LA VOZ

CERCEDA

cedida

Aplicándoles diferentes tratamientos logran la valorización del 93 % de los desechos que llegan a la instalación

18 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerceda acoge la única instalación industrial de toda Galicia que está autorizada para el reciclaje de frigoríficos, un residuo peligroso, a causa de los gases refrigerantes que los hacen funcionar, que, sin embargo sigue apareciendo en vertidos incontrolados en la Costa da Morte. La planta de tratamiento de aparatos eléctricos y electrónicos cercedense es de la Xunta de Galicia y está gestionada por la empresa PreZero. Por ella pasan cada año unas 5.500 toneladas de electrodomésticos de distinto tamaño y composición y para cada uno de ellos se aplica un método distinto, aunque en general, la labor que se realiza es el desmontaje manual y tratamiento mecánico de cada una de las piezas para obtener las distintas fracciones aprovechables, desde los metales hasta los plásticos. Con este trabajo se consigue la valorización del 93 % de los desechos que llegan a la instalación, normalmente desde los distintos puntos limpios.

Desde la empresa que gestiona la planta, para la que trabajan 28 personas, aseguran que se trata de una instalación estratégica para que Galicia cumpla la normativa europea en materia de reciclaje de residuos de las líneas blanca, gris y marrón, lo que incluye todo tipo de electrodomésticos.

Destacan que los aparatos eléctricos y electrónicos tienen una limitada vida útil y en muchos casos tienen componentes muy contaminantes, por lo que el correcto tratamiento de estos objetos es clave para reducir la contaminación.

Algunos de los aparatos, sobre todo los pequeños, llegan desde Sogama, de la planta de recuperación de la basura genérica, donde se separan los objetos más voluminosos, pero la mayoría procede de los puntos limpios, adonde llegan en muchos casos por el servicio de recogida a domicilio. Solo del de Carballo llegaron entre el año pasado y el anterior 3.000 unidades de electrodomésticos de distintos tamaños, entre los que había 533 televisores. En A Laracha, en poco más de medio año, se recogieron tres toneladas de objetos de la línea blanca y 4,1 de monitores y pantallas, además de 7 de otros aparatos eléctricos.

En la zona, los concellos que más se quejan de la aparición de puntos negros, con presencia de electrodomésticos, son los de Carballo, Coristanco y Vimianzo.

La planta de Cerceda tiene 21.000 metros cuadrados. La estrategia desarrollada por la empresa que la gestiona se enmarca dentro del Pacto Verde, que pretende la neutralidad climática de cara al año 2050.