El diésel alcanza picos históricos de precios en las gasolineras de la Costa da Morte
CERCEDA
En alguna estación el precio del litro está próximo al 1,5 euros
12 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El precio del combustible ha alcanzado cotas nunca vistas en las 37 gasolineras de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda. Esta frase, más o menos repetitiva, casi puede aplicarse a cada semana desde hace poco más de dos meses, pero en los últimos días ha tomado una escalada sin precedentes. El récord histórico anterior, de septiembre del 2019, hizo que el litro del gasóleo A, el más demandado aún, llegase a 1,34 euros, una cifra también insólita. Desde entonces empezó a bajar, se unió con la retracción de la demanda derivada de la pandemia, y en enero de este año estaba, en la mayoría de las estaciones, a un euro el litro, o menos. Ahora, un puñado de gasolineras ya superan el 1,40, lo que supone una media de un 40 % de incremento en diez meses, y en otras un poco menos, siempre según los datos diarios del portal de gasolineras del Gobierno.
Ayer, la cifra más elevada del gasóleo A estaba en la estación de A Trabe, con 1,449. La menor, en O Corgo (Soandres), A Laracha, con 1,25. Prácticamente, 25 céntimos de diferencia en un litro, otro de los aspectos que también han cambiado notablemente en estos meses. Antes, una diferencia de diez céntimos entre las más caras y las baratas era lo habitual, y pasar de quince, algo inaudito. Ahora empieza a ser normal. Y eso si se no compara con alguna de las gasolineras próximas a los polígonos de la entrada de A Coruña, donde ayer se podía repostar, en los casos más baratos, por 1,189 euros. Si sigue así la escalada no tardará en haber diferencias de hasta 30 céntimos en los casos extremos. En todo caso, en la Costa da Morte ya hay muy pocos lugares para comprar el diésel a menos de 1,30 euros, una barrera psicológica que llegó para quedarse a principios de junio, hace cuatro meses justos.
Como siempre, el precio de venta no tiene por qué ser el definitivo, porque algunas estaciones o compañías tienen planes de descuentos o acumulación de ahorro que, a la postre, puede rebajar la factura final de manera notoria, por ejemplo acumulando dinero para tener un repostaje gratuito, o casi.
El trato del personal en cada lugar, los servicios complementarios, la cercanía, las ofertas o la calidad general de la estación son factores que generalmente suelen tenerse más en cuenta que cinco céntimos de diferencia. Pero, en todo caso, la base de la que se parte está en niveles estratosféricos.