El Concello de Cerceda se planta ante una línea de alta tensión

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

ALBERTO LÓPEZ

El alcalde asegura que el trazado incumple la normativa

03 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Cerceda acaba de emitir un informe desfavorable sobre la compatibilidad urbanística de una línea aérea de alta tensión para la evacuación de la energía producida por un parque eólico promovido por la sociedad Green Stone Renewable, con domicilio social en Córdoba y contacto en Madrid.

Este parque, cuya documentación se puede consultar en la web de la Consellería de Medio Ambiente (como la de otros muchos anunciados para la zona) se denomina Meirama, pero no afecta a la parroquia de este nombre (donde ya hay provisto otro, próximo a la vecina de As Encrobas), sino a la de la capital municipal, San Martiño de Cerceda. Pero tampoco no mucho, como tampoco demasiado a la de Montemaior, en A Laracha, igualmente con incidencia a la vista de los planos: donde más molinos, obras y afectación poligonal están previstos en Soandres, también en territorio larachés, y no lejos del monasterio centenario y de otros elementos patrimoniales.

Este parque tendría cinco aerogeneradores de 4,2 megavatios cada uno, con 91,5 metros de altura al buje, en una zona muy elevada, de las que más de los límites entre Bergantiños y la comarca ordense, entre los 450 y los 500 metros. De salir adelante, sería el primero para el municipio de Cerceda (con la salvedad de los dos aerogeneradores del parque municipal) y también de A Laracha (con la excepción del solitario poste de Pena Galluda, que, por cierto, se va a repotenciar por uno cinco veces más capaz), y eso a pesar de multitud de anuncios de parques en ambos concellos en los últimos veinte años, con fases alcanzadas muy diversas, pero todos con el mismo resultado: no hubo nada.

Desde el Concello explican que, a falta de los informes de otros organismos que se deben emitir antes de cualquier permiso municipal, el Concello ya avisa que pondrá impedimentos.

En el informe urbanístico emitido en el consistorio ya se deja claro que «o tendido da liña non é compatible coas normas urbanísticas», o que, en caso de hacerse una excavación para la canalización que alojaría la línea, generaría «unha afección na franxa paralela», lo que obligaría a compensar a los propietarios de los terrenos.

Además, la documentación municipal ya establece que, con independencia de lo anterior, «incluso o trazado plantexado non resulta compatible nos ámbitos de solo non urbanizable de núcleo tradicional e nos ámbitos do solo urbano», insistiendo en esa falta de de compatibilidad urbanística.

El alcalde cercedense, Juan Rodríguez, recuerda las gestiones realizadas sobre esta línea: «A finais de abril, e froito dunha reunión con representantes da empresa, solicitamos os planos da liña, para estudala e revisar as garantías que se daban para o interese local». Y los efectos fueron los previstos: «Tal e como temíamos, non se cumpre coa normativa de aplicación. Fai moito tempo que avisamos que esiximos garantías para o territorio, e nos marcos da nosa soberanía imos ser totalmente inflexibles con este tipo de situacións».

Las criticas municipales y locales hacia las futuras líneas de alta tensión no son muy frecuentes en la zona (y eso que hay varias previstas), sino que se encauzan hacia los aerogeneradores en sí, por el impacto que provocan.